Luque: Hacer un personaje al que el público ponga verde es un halago al actor

Protagonista del spot de Navidad dirigido por Alejandro Amenábar, con el que repitió en “Mientras dure la guerra”, el actor Dani Luque analiza con Efe el trabajo “a contrarreloj” que supone “Mercado Central” y valora futuros proyectos: “Quiero un malo. Hacer un personaje al que el público ponga verde es un halago al actor”.

Nervioso, espontáneo y extrovertido, así se define el actor madrileño Dani Luque, a quien la interpretación le concedió un sueño, trabajar con Alejandro Amenábar. Posteriormente, han sido el trabajo y su talento los factores que le han permitido, por un lado, repetir experiencia con el director y, por otro, formar parte a día de hoy del elenco principal de la serie “Mercado Central”.

El idilio de Luque (Madrid, 1989) con la interpretación tuvo su origen cuando el actor, con 12 años, se quedaba pegado a la televisión admirando aquellas series y programas en las que artistas de todo tipo actuaban, bailaban y cantaban: “Cuando veía esos programas en casa siempre le decía a mi familia que yo quería hacer eso cuando fuera mayor”.

Recuerda que dejó “el tema un poco olvidado” y se dedicó a los estudios, aunque, reconoce a Efe, siempre tuvo un espacio en su corazón y en su mente dedicado a la interpretación y, con el tiempo, ese hueco comenzó a crecer hasta convertir la interpretación en su profesión.

“Terminé el instituto y decidí, a regañadientes con mi familia, empezar a estudiar interpretación, lo cual compaginaba con algún trabajo que me iba saliendo”, cuenta el actor, quien inició, con 17 años, sus estudios de interpretación en la escuela 'Arte 4', pasando posteriormente por el Instituto de Cine de Madrid y por el Estudio Juan Codina.

El recuerdo de acudir a un rodaje con un amigo, antes de iniciar sus estudios, es el que hace que el actor llegue a la conclusión de que fue, en ese preciso momento, cuando tuvo claro que quería formar parte de ese mundo: “Tenía 16 o 17 años. Un amigo me invitó a ver un rodaje y en ese momento fue cuando dije 'Esto es lo que a mí me va a hacer feliz'”.

Así, llegaron papeles en series como “La pecera de Eva”, su primer proyecto profesional, o “La sonata del silencio” y pequeñas intervenciones en ficciones como “Érase una vez· Caperucita”, “Apaches”, “Amar es para siempre”, “Centro Médico” o “Acacias 38”, pero el ·sueño hecho realidad·, como lo define el actor, llegó con un proyecto inesperado.

El director Alejandro Amenábar buscaba a los protagonistas, un hombre y una mujer, de un proyecto del que los asistentes al casting, como Luque, conocían pocos detalles: “No revelaban para qué era. Sabíamos que era un spot importante, pero nada más”.

El actor recuerda pasar un casting “agónico”, exageradamente largo, con “cinco o seis pruebas” que le llevaron a perder peso por los nervios y la tensión acumulada. Finalmente, Luque fue el escogido y se convirtió en el protagonista del spot de la Lotería Nacional del año 2017, un corto titulado “Danielle”.

“Fue un sueño hecho realidad. Cuando te ficha uno de los grandes intentas que no se arrepienta y que quiera volver a trabajar contigo”, algo que ocurrió, pues el actor repitió recientemente con Amenábar en la película “Mientras dure la guerra” (2019), su primer largometraje: “Fue algo maravilloso”.

Tras la doble experiencia con el aclamado director, que el actor “volvería a repetir una y mil veces”, Luque también pasó por un largo proceso de casting para lograr el papel de Dionisio en “La sonata del silencio” para, más recientemente, convertirse en Samuel en la serie que RTVE produce con Diagonal TV, “Mercado Central”.

Del trabajo en una serie diaria como es “Mercado Central” el actor destaca el “ritmo frenético” y las grabaciones “a contrarreloj”, lo que, desde el punto de vista del aprendizaje, supone una “escuela” para cualquier actor.

“El reto es el tiempo que tenemos para grabar. Sin embargo, con eso haces callo y adoptas esa facilidad para ir de una secuencia a otra, para aprenderte rápidamente los guiones y estar cada vez más preparado para futuros proyectos”.

De su personaje, Samuel, “un chaval con mucha vitalidad”, reconoce haber sentido cierto respeto al inicio, al ser una persona en silla de ruedas: “Al principio me daba un poco de miedo o respeto porque no sabía cómo se iba a ver”.

“Estaba preparado para las críticas”, admite el actor, “pero ha sido todo lo contrario. Me han llegado muchos mensajes de cariño y eso es muy gratificante. Es algo que precioso que me llevaré siempre. Hacer tele, cine o teatro, aparte de para entretener, también es para que la gente se lleve cosas de ahí y pueda ayudarles también en su vida”.

Tras encarnar a personajes “buenos”, el actor busca ahora nuevos retos y reconoce que, además de apetecerle hacer teatro, desea ponerse en la piel de un personaje de esos que el público critica “por lo malo, malísimo que es”: “Quiero un malo. Hacer un personaje al que el público ponga verde es un halago al actor. Aspiro a lograr eso”.

“Me gustan los personajes extremos, que van al límite. Yo ya he hecho muchos personajes buenos, ahora quiero hacer algo totalmente diferente a mí, a lo que se ha visto hasta ahora”, concluye.

Patricia Muñoz Sánchez