El final de 'The Leftovers': de 'Perdidos' también se sale

Cuando puso en pie el proyecto de The Leftovers,  Damon Lindelof sabía que se la jugaba. Se la jugaba mucho. Así que es fácil imaginar el estado de escalofrío continuo en el que ha vivido mientras planeaba junto a Tom Perrotta la entrega final de una serie milagro.

Porque los creadores de The Leftovers siempre han sido muy conscientes como pocos de su excepcionalidad, del pago emocional que pedían a sus sufrientes y devotos seguidores. Sabían que, consiguieran lo que consiguieran, siempre tendrían que lidiar (sobre todo Lindelof) con las comparaciones con Perdidos y su controvertido final que todavía hoy, siete años después, desata una polémica comparable a hablar de fútbol o política durante la cena de Nochebuena.

Lo quisiera o no, pero sobre todo sin poder evitarlo, The Leftovers (Movistar+) tenía que encontrar su camino para apartarse de esa larga sombra lostiana. Por otro lado, Lindelof había de mantenerse al margen de esa polémica permanente y recurrente que le hizo incluso borrarse de las redes sociales durante un tiempo.

Aún así, las dos series tienen varios puntos en común y es fácil imaginar por qué Lindelof escogió la novela de Perrotta y cómo consiguió junto a él que The Leftovers  alcanzara su cumbre en la segunda temporada, justo cuando la ficción televisiva se independizaba completamente de la literaria.

Un segunda entrega que estuvo a punto de no ver la luz, porque como la propia serie planteaba con las historia de Kevin, Nora, Matt o Amy, The Leftovers  era más un viaje emocional, una catarsis para los espectadores que una 'simple' serie de televisión. Y eso se traduce en tener que pagar un peaje alto, algunas veces insalvable en audiencia, que ha condenado a otras series a una vida menos corta de lo deseada por sus seguidores.

El capítulo final de The Leftovers ha sido la culminación, la mejor explicación de lo que ha sido la serie a lo largo de sus tres temporadas. Lejos de querer explicar qué había pasado con el 2% de la población mundial que desaparecía en el capítulo piloto, esa necesidad de responder a preguntas que tantos disgustos le había ocasionado a Lindelof por Perdidos, en The Leftovers se ha centrado en la desolación, la incomprensión y el duelo del 98% de la población que vio cómo se desvanecían seres queridos y conocidos.

The Leftovers ha abordado cómo los humanos nos enfrentamos al sentimiento de pérdida por aquellos que se han ido y por una vida que no volverá a ser la misma y que en muchas ocasiones se queda en suspenso mientras se busca una explicación al drama. Esa respuesta seguirá siendo un misterio, dejando que cada uno de los personajes y cada seguidor elija creer o no.