Los trazos de los maestros flamencos llegan a la Fundación Barrié

La Fundación Barrié ha inaugurado este jueves en A Coruña la exposición “Trazos maestros: dibujos holandeses y flamencos del Victoria and Albert (V&A) Museum”, un recorrido por los dibujos realizados por pintores de la talla de Rembrandt, Rubens, van Dyck o Brueghel el Viejo.

Se trata de la primera y única parada en Europa de esta exposición, que recoge noventa de los más de 700 dibujos de la Edad de Oro del arte holandés y flamenco que forman la colección del Victoria and Albert Museum, adonde regresará el material una vez concluida la muestra, el próximo 23 de junio.

“El gran placer y la gran dificultad fue seleccionar tan solo noventa dibujos, ya que todos son de una gran riqueza artística”, ha asegurado en la rueda de prensa de presentación de la exposición su comisaria, Louise Cooling, anterior comisaria adjunta del propio V&A.

La exposición, repartida en cinco secciones, arranca con el periodo previo a la Edad de Oro de la pintura flamenca, alrededor del siglo XVI, continúa con su auge y concluye con obras de los siglos XVIII y XIX, el periodo posterior a la edad dorada, en el que los autores buscaban revisitar a los grandes clásicos que dejó esa época.

“Es tan importante revisitar tanto el florecimiento de la práctica artística en los siglos XVII y XVIII como observar su impacto en todos los artistas que vinieron después”, han explicado.

La riqueza de la Edad de Oro de esta pintura es tal que la exposición aborda por separado tres categorías diferentes: la religión y la mitología, los paisajes y la naturaleza y, por último, los estudios de figuras, retratos y escenas de género que utilizaban los pintores para dar vida a sus obras.

A este último grupo pertenece una de las obras más sorprendentes: el primer dibujo preparatorio de Anton van Dyck para “Cristo coronado de espinas”, anteriormente en el Kaiser Friedrich Museum y destruido durante la Segunda Guerra Mundial.

A través de los estudios presentes en la exposición se puede observar, por ejemplo, la maestría de Peter Paul Rubens, con una serie de bocetos que empleaba para dar vida a personajes, paisajes e incluso tejidos en sus obras.

No menos llamativo es el “Dios Padre” de Rubens, una obra en la que el maestro reelabora un dibujo de otro artista, representando a un Dios Padre de mirada severa y gesto amenazante encajonado en un hexágono, con la expresividad exagerada propia del barroco.

Precisamente, en el apartado religioso se puede apreciar la división entre el culto protestante calvinista del norte de los Países Bajos, la actual Holanda, frente al catolicismo imperante en el sur, la actual Flandes, con la Contrarreforma.

De este modo, se pueden apreciar los motivos del Antiguo Testamento poblando los dibujos de los pintores del norte de los Países Bajos, mientras que en los del sur son más frecuentes escenas de la vida de la Virgen María o asociadas al ensalzamiento del sufrimiento de Cristo.

Los paisajes, mientras tanto, reflejaban la floreciente economía de los Países Bajos, ya que la Edad de Oro, además de ser un periodo fecundo en lo artístico, llegó propiciada por el crecimiento del comercio y el alumbramiento de la clase media.

“Estos diferentes tipos de prácticas están reflejados en las distintas partes de la exposición, donde se reflejan los paisajes, las nuevas formas de retratos o la llegada de la nueva religión protestante”, ha explicado Cooling.

Por su parte, la directora de la Fundación Barrié, Carmen Arias Romero, ha destacado que los noventa dibujos que conforman la exposición volverán al almacén del V&A para tener un descanso de dos años, por los que ésta es una oportunidad única para disfrutarlos.

La exposición, que coincide con los actos de conmemoración del 350 aniversario de la muerte de Rembrandt y el 450 de la de Peter Brueghel el Viejo, contará con una serie de actividades complementarias, como talleres didácticos para centros de enseñanza, colectivos de diversidad funcional y familias.