La Euroregión reclama un Corredor Mediterráneo de doble plataforma
Una autoridad única para el Corredor Mediterráneo, con un peso determinando de los territorios afectados, y una plataforma de doble vía para mercancías y pasajeros.
Esta es la principal petición del bloque matinal de la jornada internacional 'L'hora de les decisions: infraestructures, financiació y sectors econòmics', que se celebra este jueves en el Palacio de Congresos de Valencia.
En la jornada matinal han tomado la palabra la consellera de Territorio de la Generalitat Valenciana, María José Salvador, y los conselleres de Territorio de Catalunya, Josep Rull, y de Baleares, Marc Pons, quienes han reclamado gobernar desde la proximidad por lo que respecta a la gestión de los puertos y han recordado que “la capacidad de desarrollo de una región depende de su capacidad de conectarse con el mundo”.
Por otra parte, representantes académicos y gubernamentales del Quebec, Flandes, Escocia, Suiza y Alemana han acotado la sesión del mañana, con una mesa redonda conducida por Antoni Castillos, catedrático d'Economia de la Universidad de Barcelona y exconsejero el gobierno catalán.
Destaca en particular el caso de Suiza, que ha presentado diferentes niveles de distribución de recursos públicos, que ha permitido nivelar la deuda pública.
El representante de Escocia ha planteado las negociaciones existentes por aumentar la capacidad de recaudación positiva después del resultado del referéndum por la independencia de 2014, sobre la que aún se negocia.
Y ha expuesto la actual situación a partir del Brexit y los efectos que esta situación puede tener para las negociaciones sobre el aumento de la capacidad recaudatoria.
La exposición con un planteamiento más práctico y ejemplificador sobre el Corredor Mediterráneo ha sido la del representante del gobierno de Flandes, que ha explicado la financiación de una infraestructura viaria alrededor del puerto de Amberes.
André Hebbelinck ha deseado que se pueda encontrar financiación para la construcción de este eje Mediterráneo necesario para toda la economía europea.
