Podemos quiere otro papel en la próxima versión del Pacto del Botánico

El líder valenciano de Podemos, Antonio Estañ, se reúne este lunes con el presidente autonómico, el socialista Ximo Puig, en el Palau de la Generalitat. La agenda del último curso de la legislatura centrará el encuentro, con las leyes a las que hay que dar prioridad en los próximos meses como argumento y la discrepancia sobre la reivindicación de la reforma del sistema de financiación autonómica que se ha hecho evidente entre los socialistas y Compromís, ahora que el PSOE está en el Gobierno central, como asunto de fondo.

Podemos quiere que la crisis abierta entre la vicepresidenta Mónica Oltra y el propio presidente Puig, tras el voto favorable al objetivo de déficit del Gobierno de Pedro Sánchez negociado por el jefe del Consell en persona, se aborde en una reunión del Pacto del Botánico que el PSPV-PSOE no tiene interés en celebrar a corto plazo.

Como socio parlamentario del Consell que forman los socialistas y Compromís, Podemos quiere jugar la carta del arbitraje ante la nueva situación. Pero, si para los socialistas valencianos se ha vuelto problemático extremar la reivindicación frente el Gobierno tras el acceso del líder del PSOE a la Moncloa, para Podemos cambia también la dinámica con las negociaciones abiertas por su partido para llegar a un acuerdo con Sánchez que haga posible la aprobación de los presupuestos generales del Estado.

Si esas negociaciones llegan a buen puerto, permitirán que el Gobierno socialista llegue al final de la legislatura estatal y condicionarán también el voto de los diputados de la formación morada en el Congreso y su política en todo el territorio, porque sus partidos se habrán convertido en aliados. Con toda probabilidad, esa alianza tendrá que incluir a los diputados de Compromís, que se preparan a plantear las exigencias valencianas a cambio de su apoyo. Los tres coincidieron en la moción de censura que sacó al PP de la Mocnloa, pero abordan con diferentes perspectivas su apoyo al Gobierno.

Mientras eso ocurre, todos miran ya a las elecciones locales, autonómicas y europeas de mayo de 2019 y los integrantes del Pacto del Botánico tendrán que tomar posiciones ante una eventual reedición de ese acuerdo tripartito de izquierdas, perfectamente posible tal como están, ahora mismo, las expectativas demoscópicas.

En esa nueva versión del Botánico, Podemos pretenderá, con toda seguridad, entrar en el Consell, y no limitarse a un apoyo desde las Corts Valencianes. La decisión de no entrar en gobiernos autonómicos de izquierdas, tomada al inicio de esta legislatura por la formación que lidera Pablo Iglesias, ha lastrado la proyección política de Podemos, algo de lo que son muy conscientes los dirigentes valencianos.

A la nueva geometría del Pacto del Botánico, además, Podemos aportará seguramente un nuevo socio, Esquerra Unida, con la que debe cerrar a lo largo del curso un acuerdo de coalición, en sintonía con la política de confluencia electoral que impulsan Pablo Iglesias y Alberto Garzón.

Estañ y Puig, por tanto, van hablar más en los próximos meses de lo que lo han hecho hasta ahora. El curso político se presenta intenso. Y la primera cita es el debate de política general en las Corts Valencianes el 11 de septiembre. Con la vista puesta en ese debate, se celebrarán este martes en Castellón las jornadas parlamentarias del PSPV-PSOE.

El vicesecretario general de los socialistas valencianos y portavoz en la Cámara autonómica, Manolo Mata, explicó este domingo: “Hoy el Gobierno de España está siendo determinante en la apuesta por las políticas sociales con las que proteger más a la gente pero es que además hay socialistas en el Parlamento Europeo, en el Gobierno de la Generalitat, ayuntamientos, diputaciones, y la coordinación entre todas y todos es clave para fortalecer el proyecto”.

Desde la oposición, la presidenta del PP de la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, por su parte, reúne este lunes a su consejo de dirección. Los populares volvían a insistir este fin de semana en su tema preferido para criticar el Pacto del Botánico: la política educativa. La diputada Beatriz Gascó aseguró que “si Puig sigue gobernando, el castellano se acabará convirtiendo en una optativa”. La derecha afronta el curso tocada por la caída de Mariano Rajoy y la elección posterior de Pablo Casado al frente, un líder que no congenia mucho con la dirección valenciana.