Bruselas pide “aclaraciones” a Hungría sobre su nueva ley de inmigración
La Comisión Europea (CE) informó hoy de que ha pedido aclaraciones a Hungría sobre su nueva ley de inmigración, que incluye medidas como establecer penas de cárcel por entrar el país de forma ilegal.
“Estamos haciendo una primera evaluación de la nueva ley húngara y hemos pedido algunas aclaraciones a las autoridades”, señaló la portavoz europea de Interior, Nastasha Bertaud, en la rueda de prensa diaria de la Comisión.
Bertaud no quiso precisar sobre qué parte de la legislación ha solicitado Bruselas aclaraciones, y dijo que la CE no hará comentarios al respecto antes de que concluya su evaluación.
El comisario europeo de Migración, Dimitris Avramopoulos, viajará mañana por la tarde al país, donde permanecerá el jueves, y “podrá discutir con las autoridades húngaras directamente” esta cuestión, precisó la portavoz.
Fuentes comunitarias apuntaron que Bruselas tiene dudas sobre cuestiones como el encarcelamiento por la entrada ilegal en Hungría, pero dijeron que la Comisión acaba de recibir el texto de la medida legislativa y aún está analizándolo.
La nueva ley entró en vigor la pasada medianoche y es otro de los elementos de la política de mano dura que ha protagonizado el país contra los refugiados.
El Gobierno húngaro declaró hoy el “estado de crisis” en dos provincias meridionales fronterizas con Serbia por la llegada de miles de refugiados en las pasadas semanas.
Hungría, contra el reparto de refugiados
Hungría ha sido uno de los Estados miembros de la UE que se ha mostrado contrario al reparto de refugiados propuesto por la CE, incluido el último mecanismo para la distribución de 120.000 personas de las que el país sería uno de los beneficiarios.
Según la propuesta de Bruselas, del total de 120.000 refugiados a repartir, 54.000 procederían de los centros de acogida de Hungría, 50.400 de Grecia y 15.600 de Italia.
Sin embargo, fuentes comunitarias explicaron que si Hungría finalmente se niega a formar parte de ese sistema, una solución podría ser mantener el número de refugiados en 120.000 y repartir los 54.000 que corresponden a Hungría entre los otros dos países más afectados, Grecia e Italia.