La comunidad afrodescendiente en España, sobre la manifestación: “No esperábamos una afluencia tan masiva”

El movimiento antirracista en España no recuerda una marcha contra la discriminación con tal afluencia de gente. Las concentraciones impulsadas desde colectivos racializados en los últimos años no suelen atraer a un número masivo de personas. Hasta este domingo, cuando el impulso de las protestas contra el racismo y la violencia policial desatadas en decenas de ciudades del mundo tras la muerte de George Floyd llevó a miles de personas a salir a la calles españolas. Este “importante paso” en la visibilización de las reivindicaciones de las comunidades afordescendientes se choca con la preocupación de sus convocantes, ante el incumplimiento de la distancia de seguridad en algunas de las manifestaciones ante la “inesperada” afluencia de gente.

La Comunidad Negra, Afrodescendiente y Africana de España ha explicado que las aglomeraciones que se produjeron en determinados puntos de algunas de las concentraciones convocadas este domingo, especialmente en las de Madrid y Barcelona, se han producido debido a la inesperada “masiva afluencia” que ha desbordado todas sus previsiones.

Según recuerda el colectivo, los días previos a las manifestaciones se difundió junto a la convocatoria la exigencia de llevar mascarillas y respetar la distancia de seguridad. Durante la protesta, ante el gran número de personas concentradas, los convocantes intentaron “organizar sus equipos para garantizar la seguridad y el cumplimiento de las normas sanitarias”, aseguran desde el colectivo, que apuntan que “en algunos puntos el espacio delimitado por la Policía, muy pequeño, hacía complicado seguir las indicaciones”.

“Teníamos una estimación de aforos que se han sobrepasado, no esperábamos esta afluencia”, sostiene Jennifer Molina, una de las portavoces del colectivo, quien recuerda que todas las convocatorias fueron permitidas por las delegaciones del Gobierno competentes y los organizadores han estado “en contacto directo” con las autoridades. Según detalla, en ciudades como Barcelona, la Comunidad contaba con un equipo de personas dedicadas a recordar a la gente que “no se bajase la mascarilla” y mantuviese la distancia. “Lo hemos intentado de todos los modos, hemos cumplido con la normativa, pero el aforo se ha desbordado debido a la afluencia masiva y ha sido difícil controlarlo”, añade, aunque matiza que la obligación de portar mascarilla ante la dificultad de mantener la distancia de seguridad se ha cumplido de manera generalizada.

La Comunidad Negra recuerda que, este mismo domingo, se han producido otras concentraciones en España -como la celebrada en Viveiro (Lugo) contra el cierre de una planta de Alcoa-, así como otras manifestanciones antirracistas en distintas ciudades europeas. “Se producen incumplimientos de la distancia de seguridad a diario, hemos visto terrazas repletas o plazas llenas de gente haciendo botellón. Nosotros hemos salido a defender los derechos humanos y se está poniendo el foco en nosotros. Todos estamos preocupados y por eso intentamos en todo momento respetar las medidas de seguridad”, sostiene Molina.

Desde el colectivo reiteran la importancia de reivindicarse en un momento en que las comunidades afrodescendientes de decenas de ciudades del mundo han salido a la calle a manifestarse a pesar de la epidemia, empujadas por la rabia de la muerte de George Floyd, que conecta con un racismo institucional que también marca sus vidas: “Nos están matando, estamos sufriendo brutalidad policial, muertes sin parar. Reiteramos que había que respetar la distancia de seguridad, pero vino tanta gente que fue imposible”.