La ONG Sea Watch denuncia que Malta impide zarpar a su barco de rescate
Malta continúa poniendo trabas a las organizaciones que fletaron naves de rescate en el Mediterráneo después de impedir al Aquarius y al Open Arms hacer una parada para repostar y de retener al Lifeline en La Valeta. Este lunes, la ONG alemana Sea Watch, que tiene su base de operaciones en Malta, ha informado de que las autoridades de ese país están impidiendo “sin base legal” que su barco Sea Watch 3 zarpe para rescatar a personas en peligro en el Mediterráneo.
Según la organización se trata de una decisión “política”, puesto que el barco, el Sea Watch 3 “no está registrado como embarcación deportiva y no plantea problemas desde el punto de vista de su registro”. Y defiende que es un “buque de registro real holandés, completamente autorizado a llevar pabellón holandés”.
“La falta de permiso para dejar Malta resulta ser por lo tanto no un problema de registro, sino una campaña política para impedir el rescate de civiles en el mar”, ha dicho la ONG en su página en Internet.
Además recuerda que mientras los barcos que se dedican a esa actividad están retenidos en puerto, los últimos días han sido “los más mortales en este año”, en alusión a los migrantes desaparecidos en esa zona del Mediterráneo.
“En la actualidad no hay un barco adecuado para rescate en el área de operaciones, a pesar de que el Sea-Watch 3 está bien equipado y listo para zarpar”, ha agregado la ONG alemana.
“Sea Watch insta urgentemente al Gobierno maltés a dejar de impedir la acción de los rescatadores mientras hay vidas humanas en grave riesgo”, añade.
El capitán del Lifeline, en libertad bajo fianza
Por su parte, el barco de la ONG alemana Lifeline, permanece también retenido en la isla cautelarmente. El capitán, Claus-Peter Reisch, que llegó a Malta el 27 de julio con 233 migrantes tras seis días a la espera en alta mar, ha quedado este lunes en libertad bajo fianza tras haber sido acusado de “irregularidades en el registro marítimo”. La próxima audiencia será el 5 de julio.
Durante la audiencia de este lunes en el tribunal de La Valeta se confirmó la acusación por las presuntas irregularidades en el registro del barco y se impuso una fianza de 10.000 euros, según ha informado a EFE el abogado italiano Daniel Amato, que forma parte del equipo legal de la ONG.
Con el pago de la fianza, el capitán ha quedado en libertad, pero no puede dejar al isla, tiene obligación de firmar una vez a la semana y debe dormir en el barco. El barco ha sido inmovilizado de forma cautelar mientras se esclarece la situación.
Por el momento, el Tribunal maltés ha enviado a inspectores a bordo del barco y ha ordenado examinar los ordenadores.
La acusación insiste en que el barco, que lleva bandera holandesa, no se encuentra en el registro marítimo de los Países Bajos. Los abogados presentaron los documentos de que el barco está registrado en club náutico como barco de recreo, a lo que la acusación respondió que entonces “no está autorizado” a dedicarse a operaciones de rescate.
La acusación confirma que por el momento el único delito del que se le acusa al capitán es el de la “irregularidad” del registro, pero no descarta añadir más cargos próximamente. Amato explica que durante la audiencia se ha expuesto que un ciudadano europeo no puede estar acusado durante cinco días sin que se notifiquen los cargos, como ha ocurrido en esta ocasión.
La nave de salvamento rescató a 234 personas. Una de ellas tuvo que ser evacuada a la isla, en el Mediterráneo Central, pero tras el rechazo a desembarcar de Italia fue autorizado por Malta a atracar, después conseguir un acuerdo con otros 8 países europeos para reubicar a los migrantes.
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