Brasil apuesta por el “pragmatismo” en su relación económica con China y EE.UU.

El ministro de Infraestructura Brasil, Tarcisio Gomes de Freitas, afirmó en una entrevista a Efe que, desde el punto de vista económico, el país apuesta por el “pragmatismo” para equilibrar las relaciones entre Estados Unidos y China, países que se encuentran en el centro de un disputa comercial.

El Gobierno del presidente Jair Bolsonaro se ha aproximado desde el punto de vista ideológico a Estados Unidos e intenta equilibrar fuerzas con China, su principal socio comercial y destino de una visita oficial del vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao.

Brasil, subrayó el ministro -uno de los mejor valorados del nuevo Gobierno-, se muestra dispuesto a que el capital chino acometa infraestructuras en el país y abre la puerta a todos los inversores que estén dispuestos a someterse “a las reglas del juego”, como es el caso de la española Globalia, la primera compañía aérea internacional en constituirse en el país con 100 % de capital extranjero.

PREGUNTA: El Gobierno realizó diversas subastas de concesiones durante los primeros 100 días de Gobierno. ¿Están previstas nuevas concesiones o privatizaciones en el área de infraestructura este año?

RESPUESTA: Hay un paquete bastante robusto que exige un tiempo de maduración. El grueso de esas concesiones se realizará en 2020 y 2021, pero hoy tenemos concesiones importantes que se realizarán este año. Vamos a tener concesiones de líneas de transmisión, que son muy importantes. Vamos a tener subastas de energía para abastecimiento de diversas fuentes, principalmente renovables. Tendremos subastas de carreteras, de ferrocarriles, concesiones portuarias. Subastas de petróleo y gas, el régimen de explotación conjunta y la subasta de la cesión onerosa, que va a ser la mayor subasta de petróleo y gas del mundo. El año que viene vamos a tener un paquete más, una licitación de aeropuertos en bloque. En la última ronda entró Aena, de España, lo que nos dejó bastante felices. Tendremos otros 22 aeropuertos siendo subastados.

P: ¿Han recibido el interés de empresas extranjeras?

R: La verdad, varias. Hemos recibido con frecuencia a inversores extranjeros. Los proyectos han sido estructurados dentro de una realidad de riesgo-país que es muy interesante, remunera esas expectativas y el apetito de los inversores. Se percibe firmeza del inversor en la profundidad de las cuestiones que son puestas sobre la mesa. Llegaron con un interés muy definido. Hay un interés grande en los activos de infraestructura.

P: El mercado ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento del PIB y está pendiente de la aprobación de la reforma del sistema de pensiones. A ello se suman algunos desencuentros en el campo político. ¿La conjunción de esos factores pueden disminuir el apetito de los inversores?

R: Creo que no, porque los inversores piensan en los activos a largo plazo. Nadie va a tomar una decisión de inversión mirando simplemente la fotografía del momento. Estoy seguro de que el sistema de pensiones será alterado y eso nos va a ofrecer una solidez fiscal. Es un mensaje de solvencia para el inversor extranjero. Los inversores están preocupados principalmente por la calidad de la regulación, el respeto a los contratos y a la calidad del proyecto.

P: El presidente Jair Bolsonaro se ha aproximado desde el punto de vista ideológico a Estados Unidos, pero China es el principal socio comercial de Brasil. ¿Cómo Brasil puede equilibrar la relación entre las dos potencias, protagonistas de una disputa comercial?

R: Desde el punto de la conducción de la política económica, las relaciones han sido pautadas por el pragmatismo. Brasil históricamente tiene déficit de ahorro interno, siempre tuvo y lo va a continuar teniendo en los próximos años. Es fundamental contar con países exportadores de capital, donde sea que ellos estén. Para nosotros no existe ningún problema en, por ejemplo, contar con capital chino en un emprendimiento de infraestructura, nadie se va a llevar la estructura a China. La estructura se va a someter a las reglas brasileñas. La regulación puede ser sometida a procesos de caducidad en caso de incumplimiento de contrato, entonces, en absoluto, no supone ningún tipo de temor. Las experiencias que hemos tenido son exitosas, entonces, bienvenido todo el capital que quiera invertir a Brasil y someterse a las reglas del juego. Por otro lado, nos corresponde a nosotros estructurar buenos contratos con los proyectos y garantizar la estabilidad en la regulación.