Aena desafía las trabas de Rajoy al autoconsumo y estudia instalar plantas de renovables en todos sus aeropuertos
La compañía semipública Aena analiza instalar plantas de autoconsumo eléctrico renovable en los 43 aeropuertos de su red en España, con una inversión estimada de más de 40 millones de euros a lo largo del próximo lustro. La apuesta del operador, con mayoría accionarial del Estado (51%), contrasta con las fuertes resistencias que ha encontrado esta opción energética por parte del Gobierno del todavía presidente Mariano Rajoy, responsable de nombrar al actual presidente y consejero delegado de la compañía, Jaime García-Legaz
La empresa tiene planificada una inversión máxima en esas plantas de 39 millones con un plazo estimado de ejecución de cinco años y ocho meses. Según fuentes de Aena, esa inversión es el importe máximo previsto y no es revisable al alza. La cifra está recogida en la documentación de un servicio de “Project management para las inversiones en energías renovables” que ha sacado a concurso esta semana por 2,97 millones, más IVA.
Se trata de un nuevo contrato de “asistencia técnica” de los muchos que ha licitado la empresa desde la llegada a la presidencia, en octubre, de García-Legaz. Estos nuevos estudios deberán determinar, según la empresa, qué potencia estimada se instalará finalmente. El adjudicatario “se encargará de tramitar para las instalaciones viables la autorización con el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, que es quien concede la potencia máxima a instalar en cada aeropuerto”, indican esas fuentes.
En el pliego, Aena señala que “el objetivo principal de la inversión será asegurar la exitosa ejecución de las nuevas instalaciones de energías renovables de acuerdo a los compromisos de inversión de Aena SME SA para reducir la huella de carbono”. Esos 39 millones serán “un indicador de la actividad inversora” de la empresa “desde la óptica de la eficiencia económica y un baremo para fijación de tarifas aeroportuarias”.
El servicio incluye, en una primera fase, “la visita a todos los Aeropuertos” de Aena, “la realización del estudio de viabilidad técnico/económica, en función del recurso renovable (fotovoltaico, eólico, biomasa…) disponible, la disponibilidad de terrenos y/o edificios, y puntos de evacuación de energía factibles, incluyendo la visita posterior con los adjudicatarios de las obras”.
El estudio de viabilidad analizará “los recursos renovables disponibles en el emplazamiento” de cada aeropuerto, su demanda horaria, el espacio disponible para nuevas instalaciones, “propuesta de tecnología y potencia a instalar”, producción horaria estimada a lo largo del año, estudios de los puntos de conexión factibles a la red de la distribuidora y “análisis de ahorros/ingresos por el autoconsumo/exportación de la energía generada”.
En este punto, “se deberán contemplar varios escenarios de evolución de los precios tanto en los mercados de electricidad como costes regulados e impuestos aplicables”.
Plan estratégico
La empresa lleva años promoviendo pequeñas instalaciones renovables en algunos de sus aeródromos y esta apuesta va a tener continuidad en el nuevo Plan Estratégico 2018-2021 que su consejo de administración aprobó el pasado martes. Una de sus líneas de acción fundamentales es la “minimización de la huella ambiental invirtiendo en eficiencia energética, energías renovables, insonorización y biodiversidad”.
El plan será presentado a los inversores el próximo 7 de junio y en principio, y según anunció el martes la empresa [antes de materializarse la moción de censura de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy], el plan debería ser presentado el próximo lunes por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Aena ya ha realizado en el pasado estudios “básicos” previos de viabilidad sobre el potencial de producción con renovables de sus aeropuertos que, asegura, “serán valorados por la asistencia objeto de este pliego”. El grupo ya opera varias pequeñas plantas de energía limpia en algunos de sus aeródromos.
En su web destaca “la presencia de dos aerogeneradores en el aeropuerto de La Palma, pionero en el mundo de la aviación civil internacional en cuanto al uso de la energía eólica como fuente de energía primaria”, así como paneles solares térmicos en la terraza del aeropuerto de Palma de Mallorca, plantas de cogeneración en Barajas y Bilbao y sistemas de agua caliente sanitaria (ACS) mediante energía solar térmica en los aeropuertos de La Gomera, León y Salamanca.
Aena también ha realizado, según su web, “estudios de energías renovables en los aeropuertos de Gran Canaria, Málaga-Costa del Sol y Seve Ballesteros-Santander” y cuenta con una instalación de energía geotérmica en Reus y un proyecto piloto de mini-aerogenerador en autoconsumo en el Aeropuerto de Valencia. El año pasado adjudicó varios proyectos de instalación y puesta en marcha de plantas solares fotovoltaicas en autoconsumo en los aeropuertos canarios (Gran Canaria, Lanzarote, Tenerife Sur y Fuerteventura) con potencias entre los 600 kW y los 1.000 kW.
El propio Legaz, que abogaba poco antes de ser nombrado secretario de Estado de Comercio en el primer Gobierno Rajoy por “dar seguridad jurídica a quienes han invertido” en renovables porque “cambiar las reglas de juego a mitad de partido no es justo ni positivo”, tuvo que aguantar un par de años después, ya como responsable de la promoción exterior de España como destino para los inversores foráneos, los reproches de varios fondos extranjeros en Londres tras los recortes de Rajoy al sector.
“Yo siempre digo que las centrales nucleares no son de derechas ni las energías renovables son de izquierdas. Eso es una tontería como otra cualquiera”, diría en 2012, al defender la prórroga de la central de Garoña por “sentido común”.