La Comunidad de Madrid premia como emprendedor del año a un joven cuya empresa va a ser liquidada
La Comunidad de Madrid acaba de premiar como emprendedor joven del año a Marco Palacios, un empresario de 22 años que, en cuestión de días, va a disolver su start-up tras captar cientos de miles de euros entre decenas de inversores.
El pasado 29 de septiembre, la consejera madrileña de Familia, Juventud y Política Social, Concepción Dancausa, entregó el galardón a Palacios, que con su proyecto Thesidewaysproject “diseña sillas de ruedas autónomas para entornos hospitalarios que pueden comunicarse con los ascensores y otras sillas y llegar a todos los lugares del centro de forma autónoma y segura”, recoge la nota de prensa del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.
“Quiero dar un mensaje a todos los que estáis emprendiendo: emprender es una forma de vida, no es un trabajo al uso. Aceptas una casilla en la que tú eres el responsable de tu destino. La vida tiene un fin y no es demasiado largo. Aprovéchala siguiendo tus pasiones, olvídate del qué dirán, del ruido. En la vida solo rindes cuentas contigo mismo, así que ya puedes estar orgulloso de lo que haces”, declaró Palacios en ese acto, según recogió El Periódico de España.
Este veinteañero, que en diferentes entrevistas ha definido su proyecto como “el Tesla de las sillas de ruedas”, se alzó con el primer premio en la categoría “Innovación”, dotado con 8.000 euros. “Mis perspectivas con Sideways son que siga creciendo como en los últimos tres años y poco a poco queremos irnos acercando a los hospitales para poder hacer pruebas reales con pacientes”, explica en un vídeo que colgó el Gobierno madrileño en YouTube el pasado lunes.
Unos planes que está por ver si se materializan. Cuando estaba recogiendo ese premio de manos de la consejera madrileña, Palacios había convocado ya una junta de accionistas extraordinaria para acordar la próxima disolución y liquidación de su empresa, operación que se va a materializar en unos días y que va a discurrir paralela al cese de Palacios como administrador único de la sociedad y el nombramiento de un liquidador, entre otras decisiones. Así lo reconoció el miércoles el fundador y CEO de Sideways a elDiario.es, preguntado por la situación de su start-up. “La vamos a cerrar”, confirmó en una breve conversación telefónica.
Al premio, cuya primera edición se ha puesto en marcha este año, se presentaron 103 proyectos liderados por emprendedores madrileños de 14 a 30 años, titulares del Carné Joven de la Comunidad de Madrid. Se repartieron en total 50.000 euros en metálico a los galardonados. El más joven fue Palacios, que recibió el premio de mayor cuantía.
“No hay tiempo que perder a la vista del horizonte complicado ante la bajada de previsiones de crecimiento pronosticada por los organismos internacionales y el Banco de España. Por este motivo, estos premios son un reconocimiento al esfuerzo, talento y creatividad de los jóvenes. Es un estímulo para la creación de empleo”, añadió la consejera madrileña durante la entrega de premios, dotados con entre 2.000 y 8.000 euros.
Un portavoz de la consejería de Dancausa no aclara si entonces el Gobierno regional era consciente de la crítica situación de la empresa de Palacios. Sí afirma que en el momento de conceder el galardón (la orden de la consejería se dictó en julio), Sideways cumplía todos los requisitos. Las bases del concurso exigían presentar una memoria describiendo, entre otras cosas, la “viabilidad técnica y económica del proyecto”, un análisis de mercado o un presupuesto detallado con los resultados de los años previos y las proyecciones de ingresos, gastos y tesorería a tres años.
El jurado del premio estaba compuesto por el presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (CEAJE), Fermín Albadalejo; el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor; el cofundador de la cadena de tiendas de ropa de moda El Ganso, Clemente Cebrián, y el director general de Juventud del Ejecutivo madrileño, Nikolay Yordanov, con voz pero sin voto.
Un Audi y criptomonedas
Sideways fue galardonada junto a proyectos que fabrican zapatillas sostenibles con pelotas de tenis y de pádel recicladas, enfocados a la bioconstrucción o el biogás. El premio para Palacios fue el colofón a un verano en racha para el joven emprendedor.
Semanas antes de recibir ese premio, el fundador de Sideways, que es un amante de los coches, también fue agraciado en el polémico evento Mundo Crypto celebrado a finales de agosto en el Palacio de los Deportes de Madrid con un superdeportivo Audi R8. El vehículo, matriculado en 2021, fue sorteado para la ocasión por los organizadores de esa multitudinaria cita sobre criptomonedas, que fue cuestionada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y a la que acudieron, entre otros, los economistas Juan Rallo y Daniel Lacalle.
elDiario.es preguntó a Palacios por las razones del cierre de su empresa y por los fondos que ha captado en los últimos años vía ampliaciones de capital y rondas de financiación. La respuesta fue un “Hasta luego, gracias” y colgó el teléfono. Sidewaysproject aseguraba hasta esta misma semana en su página web (que ya no está disponible) que desde su creación en 2020 ha captado medio millón de dólares de capital entre más de 25 inversores.
Las últimas cuentas anuales de Sidewaysproject SL depositadas en el Registro Mercantil son de 2021. Reflejan que cerró ese ejercicio con unos 260.000 euros en su activo y contabilizaban una prima de emisión (vía ampliaciones de capital) de 355.352 euros. Domiciliada en Tres Cantos (Madrid), la firma no ha facturado un euro desde su creación en 2020.
La idea surgió, según ha contado Palacios en diversos foros, cuando a los 17 años se rompió la clavícula y comenzó a estudiar un ciclo formativo de automoción. El asunto le “tocaba muy de cerca” dado que su abuelo usaba desde hacía años una silla de ruedas y quería mejorar estos artilugios. En el South Summit de 2019 presentó su proyecto, basado en una silla autónoma con control remoto por bluetooth y GPS un motor adicional que le permitiría girar 360º.
Ese año, afirmaba a El País que esperaba cerrar una ronda de financiación, la primera, de 600.000 euros. En 2020, explicaba en otra entrevista que su objetivo era llevar su tecnología primero, a hospitales, ofreciendo su producto mediante leasing para permitir a los usuarios desplazarse en sus sillas adaptadas sin mover un dedo.
Sería “como usar un Uber”. Y a medio plazo, su plan era crear “una red de vehículos autónomos unipersonales” con la idea de extenderlo a aeropuertos, estadios deportivos o a las propias ciudades.
En esa entrevista, el joven empresario explicaba que había podido forjarse en programas de emprendimiento del prestigioso MIT de Massachusetts, la aceleradora de start-ups Lázarus o la Fundación Rafael del Pino.
“Formación tradicional reglada no tengo, porque no creo mucho en el sistema tradicional, al menos en España, de educación, y siempre he buscado vías alternativas”, afirmaba. También decía tener muy avanzado un acuerdo para un proyecto piloto con un hospital “de los más importantes de Estados Unidos” para probar su tecnología.
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