Miles de jóvenes, lluvia de billetes y burlas a la CNMV en el criptofestival de Madrid
Acosado por las críticas de la CNMV y las cancelaciones de los famosos participantes, Mani Thawani defendió en rueda de prensa que su criptofestival no era una forma de captar nuevos inversores, sino “una conferencia de criptomonedas profesional”. La realidad es que este sábado en el WiZink Center de Madrid se han reunido miles de jóvenes, algunos menores de edad acompañados por sus padres. Se han encontrado con máquinas arcade, billetes de dólar con la cara de Thawani para que se los tiraran por encima o recompensas de 100 euros por aguantar un minuto colgado de una barra.
Thawani no ha tenido éxito en su intento de llenar su macroevento de caras reconocidas, pero el fundador de Mundo Crypto, una empresa que vende cursos de criptomonedas, sí puede decir que ha llenado uno de los mayores recintos de la capital de jóvenes criptoentusiastas. Había anunciado 7.000 asistentes y si no los ha alcanzado le ha ido muy cerca, con muy pocos asientos vacíos en el Palacio de los Deportes.
La CNMV avisó esta semana de que Mundo Crypto no tiene licencia para promover inversiones, así como que varias de las empresas patrocinadoras del evento son “chiringuitos financieros”. Los asistentes no se han dejado influir por la alerta.
Algunos han explicado a elDiario.es que el regulador financiero no entiende el potencial de las criptomonedas y sus posicionamientos no deben tomarse demasiado en serio. Otros piensan que la CNMV y los medios de comunicación “han desinformado para hundir el evento”.
“Al fin y al cabo esta es una tecnología que no les viene bien y lo que quieren hacer es intentar taparla”, manifestaba Daniel, uno de los jóvenes asistentes, mientras contemplaba uno de los retos de aguantar colgado de una barra.
“Estos meses que ha bajado he seguido metiendo. Y si sigue cayendo seguiré metiendo. Hago una inversión responsable. Tienes que meter un dinero que no necesitas en el corto plazo, así no importa que bajen. Vas con una idea y tienes que creer en ella, si no no te metas en este mundo, quédate con tu nómina”, continuaba.
“Yo considero que los medios tradicionales están desinformando porque las criptomonedas no solo son inversión, que la hay, también son tecnología, nuevas empresas, innovación”, contaba Álvaro, otro asistente. “No se está comentando lo que realmente se siente en el ambiente, lo que realmente es este mundillo, que no es que nos están lavando el cerebro y que la gente está perdiendo su dinero”.
Mani Thawani ha mandado el mismo mensaje a los asistentes en el comentario inaugural del criptofestival, acusando a los medios de comunicación de “manipular” e intentar “silenciar” su evento.
“Criptobrothers y criptosisters”
Lo que se han encontrado ya dentro del auditorio los “criptobrothers y criptosisters”, como les han definido los presentadores –siguiendo la jerga digital que identifica como “criptobros” a los fanáticos de las criptomonedas y añadiéndole una referencia a las asistentes, que no llegaban al 20%– es un acto que ha mezclado charlas de expertos que han defendido que las criptomonedas son “el futuro del dinero y de la economía” mezclado con espectáculo de variedades.
Ha habido un espectáculo de magia, una kiss cam en la que uno de los enfocados ha pedido matrimonio a la chica que le acompañaba y concursos con preguntas tipo ¿Quién quiere ser millonario? en las que el premio eran criptomonedas. Estos intermedios animaban a un público cuya atención (basándose en el ruido procedente de las gradas) decaía en los discursos centrados en el sector cripto y su tecnología. El evento ha tenido un presupuesto de dos millones de euros.
Los únicos reclamos mediáticos que han mantenido su presencia tras el aviso de la CNMV han sido los economistas Daniel Lacalle y Juan Ramón Rallo. Ambos han atendido a la petición del regulador de informar al público de los riesgos que entrañan las criptomonedas, aunque no sin cierta sorna.
“Buenas tardes a los supervisores de la CNMV si nos están viendo”, ha ironizado Rallo al comenzar su intervención, comentario que ha recibido un atronador aplauso de los asistentes. “¿Quién de vosotros no sabe los riesgos que corre? Que levante la mano”, ha pedido Lacalle. Nadie lo ha hecho. “Todos entendéis los riesgos de las criptomonedas”, ha concluido a continuación.
Las burlas a la advertencia del regulador financiero se han repetido en otros ponentes, recibiendo también el apoyo de la grada. Otro de los momentos en los que el público ha decidido aplaudir ha sido cuando dos representantes de una empresa del sector han revelado que su sede fiscal está en las Seychelles. En esta línea, uno de los sustitutos de Cristina Pedroche y Jorge Fernández ha sido un youtuber que se hizo popular por defender que este gremio se establezca en Andorra y luego criticar la falta de servicios básicos del microestado.
Finalmente, los sustitutos de Pedroche y Fernández han sido la periodista y presentadora Danae Boronat, conocida por las retransmisiones futbolísticas, y Andrés Meneses, un influencer del mundo cripto. Entre el público también había figuras como el pequeño Nicolás.
“La tiranía de los gobiernos” y “el robo de nuestra libertad”
El gran chasco del criptofestival ha sido la presentación del “metaverso” de la empresa de Thawani. Este aspiraba a batir un récord Guiness conectando a todo el público a un vídeo que emulaba la realidad virtual, que se iba a reproducir en el móvil de los asistentes con ayuda de unas gafas especiales distribuidas por la organización. El reto requería que las más de 7.000 personas presentes en el Palacio de los Deportes se conectaran a una misma red wifi, que se ha caído llevándose consigo el récord.
Lo que había preparado Thawani para el vídeo, que se ha reproducido después en las pantallas gigantes, era una soflama contra “la tiranía de los gobiernos y los organismos centrales”. “¿En qué se traduce todo esto? En el robo de nuestra libertad”, insistía sobre el funcionamiento de la economía global. Las criptomonedas lo pueden arreglar todo porque “nos devuelven el control de nuestra libertad y de nuestras vidas”, ha asegurado.
“Han llegado para cambiar el mundo”, ha continuado. Es un mensaje que suele mandar a sus decenas de miles de seguidores en las redes sociales y en el que buena parte de los asistentes al Palacio de los Deportes este sábado confía.
Sin embargo, la pátina ideológica que quiso dar Thawani al final de su evento no escondía otra cosa de la autopromoción. Todo el final del evento, más de una hora, ha estado dedicada a detallar los planes de futuro de su empresa y la tecnología 3D que va a implementar en sus cursos, que por lo mostrado recuerda a los videojuegos de hace una década. Aquí es donde el público se ha dado cuenta de a qué venía y por qué el evento era “gratuito”. “El final ha sido bastante aburrido, la verdad”, expresaban varios jóvenes a la salida.
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