La industria alimentaria española prevé una caída del 8% y la pérdida de 23.000 empleos si hay rebrote
España produjo alimentos y bebidas por valor de 119.000 millones de euros en 2019, un 2% más que el año anterior y la cifra más alta en diez años. La crisis del coronavirus lastrará su buena evolución, con una caída del 8% si hay un rebrote y de un 4% si no lo hay, dejando el mercado en niveles inferiores a los de 2016. El escenario pesimista dejaría una pérdida de 11.000 empleos directos y hasta 23.000 indirectos, mientras que el optimista cifra la caída en 4.000 puestos de trabajo. De las 30.730 empresas que componen el sector, la crisis provocará el cierre de alrededor de 800, en su mayoría pymes. Son las previsiones de la patronal de la industria de alimentación y bebidas, FIAB, presentadas este miércoles junto al secretario general de alimentación del Ministerio de Agricultura.
Pese a que el gasto en alimentación dentro de los hogares ha aumentado durante el confinamiento, el cierre de la hostelería y la bajada del turismo —tanto en España como en los países a los que exportamos— tienen un impacto directo en la industria. El consumo doméstico no lo compensa, especialmente en sectores como la carne de vacuno y ovino, los quesos de oveja y cabra y el vino. También el sector de la flor cortada, que se vende en eventos, ha visto paralizada su actividad. En general, las previsiones de FIAB son peores para las empresas productoras de bebidas que de comida, por el peso que supone su consumo fuera del hogar.
“Cuanto antes se retome el turismo, antes se producirá la recuperación”, ha indicado Fernando Miranda, secretario general de alimentación, durante la presentación del informe. Las medidas propuestas por FIAB para amortiguar el golpe pasan por estimular la demanda —sin subir los impuestos al consumo y promocionando el producto nacional, tanto aquí como fuera de España— y por el apoyo a la exportación, eliminando los aranceles impuestos por Estados Unidos y trabajando en un acuerdo con Reino Unido que no perjudique al sector. Desde el Ministerio entienden que la postura de la Unión Europea ha de ser común.
La exportación ha sostenido el crecimiento de la industria en los últimos años. En 2019, nuestro país exportó productos agroalimentarios por valor de 32.360 millones de euros en 2019, un 6% más que el año anterior. La balanza comercial volvió a ser positiva, con un superávit —más exportaciones que importaciones— de 9.600 millones de euros. La patronal y el ministerio se han felicitado por la diversificación conseguida. “Hace unos años, exportábamos el 90% a la Unión Europea”, han subrayado. Hoy ese mercado supone un 67%, con Francia (15%), Italia (11%) y Portugal (11%) a la cabeza. El resto va a países como China (7%), Estados Unidos (6%) y Japón (3%). “Además, se incrementa el número de empresas que exportan. Ya son más del 50%. Es muy buen dato”, indica la patronal.
Sin embargo, la pandemia destruirá esta buena evolución. En el escenario optimista, sin rebrote, la caída de las exportaciones alcanzará el 6% de media: un -5,7% para la alimentación y un -8,2% en el caso de las bebidas. En el pesimista, con rebrote, la caída llegará al 11% en alimentación y al 14% en bebidas, volviendo a valores de 2016. Las importaciones también caerán entre un 10% (sin rebrote) y un 15% (con él).
Por ello, desde el Ministerio han puesto en marcha campañas de promoción tanto internas como en el exterior. El secretario general ha indicado que colaborarán con el ICEX para llegar a otros mercados y “represtigiar” el producto nacional. En España, la campaña “homenajeará” al sector por su papel durante la crisis. Se llama “El arte de saber hacer” e incluirá, además de cartelería, podcasts y 'webinars' para “dar a conocer a los protagonistas de la cadena alimentaria y hacerlo llegar a los consumidores, que conozcan el 'making-off'”.
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