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Del joven del Mobile al trabajador forestal en Alfoz: 114 víctimas mortales en accidentes laborales hasta febrero

El árbol en el que ha tuvo lugar un accidente mortal este febrero en Madrid, de un hombre de 55 años.

Laura Olías / Victòria Oliveres

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Morir en el trabajo: las cifras de la siniestralidad laboral
personas han fallecido por un accidente laboral desde 1988
personas han muerto en el trabajo en lo que llevamos de 2023
accidentes laborales se registran cada día
En 2023 Al día Tend.
En jornada Leves --- -%
Graves --- -%
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Graves --- -%

Datos actualizados hasta febrero de 2023

En los dos primeros meses del año han fallecido en accidentes de trabajo 114 personas, según las cifras provisionales del Ministerio de Trabajo. Enero dejó muy mal balance, con 63 muertes, muchas más que en el arranque de 2022, pero los datos de febrero han sido inferiores al año anterior. Sobre todo porque febrero de 2022 fue un mes trágico, cuando 21 trabajadores perdieron la vida en el naufragio del Villa de Pitanxo.

Las cifras provisionales del Ministerio de Trabajo sitúan 114 víctimas mortales, casi dos al día, un 16% menos que en el mismo periodo del año anterior. Del total, 96 personas fallecieron durante su jornada laboral, mientras que 18 perdieron la vida en accidentes 'in itinere', al ir o volver del trabajo. La gran mayoría son hombres, 106 fallecidos, y otras ocho muertes corresponden a mujeres.

Como se desgrana en este especial informativo sobre muertes en el trabajo, más de 41.500 personas han fallecido en accidentes laborales en las últimas tres décadas. Siniestros que a menudo pasan desapercibidos ante la opinión pública y que sitúan este problema laboral como una lacra “invisible”, denuncian los sindicatos y las víctimas.

El accidente que tuvo más trascendencia pública en febrero fue la muerte de un joven de 21 años que hacía tareas de carga y descarga en el montaje del multitudinario e internacional Mobile World Congress (MWC). Muchas víctimas son jóvenes, colectivo que tiene una mayor incidencia de accidentes. Febrero se cerraba con otra de estas muertes prematuras, de un trabajador forestal de 23 años, de origen rumano y que vivía en el municipio gallego de Lourenzá, al que le cayó encima un árbol en Alfoz (Lugo).

Muchas muertes son evitables

Los sindicatos denuncian que muchas de las muertes laborales son evitables, por faltas de medidas preventivas y de seguridad. Por ejemplo, destacan las muertes en altura, por las que multitud de trabajadores siguen falleciendo cada mes al caer al vacío realizando distintas tareas cuando ya hay material preventivo para evitar estos desprendimientos.

En febrero, un hombre de 55 años murió tras caerse de un árbol, desde una altura de 10 metros. Otro trabajador, de 48 años de edad, se precipitó también al vació en una empresa cerámica en Agost desde una altura de unos tres metros, donde realizaba tareas de electricista, al parecer sin contar con medios de sujeción, informó la prensa local.

Los especialistas en salud laboral llaman la atención también sobre la totalidad de accidentes laborales, aunque no se salden con víctimas mortales, por los datos que suponen en la salud y seguridad de las plantillas, a las que en ocasiones dejan secuelas. Hasta febrero, Trabajo contabilizó 92.212 siniestros de trabajo, número que supone casi un 2% más que el año pasado, pero que en términos de incidencia (accidentes por cada 100.000 trabajadores) refleja un descenso del 2,5%. Los accidentes graves alcanzaron los 560 en los dos primeros meses de 2023, un 5% más que el año anterior.

Con la firma de la Estrategia de salud y seguridad laboral a finales de febrero, el Ministerio de Trabajo anunció que abriría una mesa de diálogo social sobre esta materia, que reclaman CCOO y UGT desde hace meses para frenar la escalada en la siniestralidad, pero por el momento no se ha convocado.

“Conviene ser prudente a la hora de analizar la evolución de las estadísticas de accidentes de trabajo en estos primeros meses de año, por los impactos del COVID-19 entre el personal sanitario y naufragio del Vila de Pitanxo”, apunta Mariano Sanz Lubeiro, secretario de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO. “Si descontamos ambos fenómenos, se podría vislumbrar un cierto estancamiento de la siniestralidad en España, lo cual no es una buena noticia porque venimos de unos años de crecimiento intenso de la incidencia”, añade en un comunicado.

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