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Seat prepara un Tarraco enchufable y una plataforma para todo el Grupo VW

Nuevo Seat Tarraco.

Pedro Umbert

El Grupo Volkswagen ha escogido a la marca española Seat como punta de lanza de su estrategia de electrificación. La decisión era conocida desde hace tiempo, pero según pasan las semanas se van conociendo más detalles de cómo se desplegará y en qué modelos se concretará.

El director general de la firma en España, Mikel Palomera, confirmó recientemente que el nuevo SUV grande de Seat, el Tarraco, dispondrá de una variante híbrida enchufable en 2020, así como una versión con el acabado deportivo FR, lo cual viene a constatar, por cierto, una tendencia cada vez más generalizada entre los fabricantes de coches de polarizar su oferta entre vehículos de energías alternativas por un lado y vehículos pasionales por el otro. Para el mismo año 2020 está prevista la llegada del Seat Born-e, el primer vehículo 100% eléctrico de la casa, este en formato berlina.

Palomera no se anduvo con ambages al afirmar que, en un futuro próximo, la primera de esas dos almas hará de Seat “el mejor proveedor de movilidad sostenible de este país”. Y continuó: “Pasaremos de vender coches a vender kilómetros. Entramos en una época de transformación, llena de oportunidades. Hay que adaptarse a las necesidades del cliente y de una sociedad cada vez más digitalizada que nos va a llevar por esos caminos”.

Otra de las noticias que ha puesto de manifiesto la apuesta del Grupo Volkswagen por Seat en cuestión de electrificación ha sido la del encargo de desarrollar una plataforma para un automóvil de baterías que podrían emplear todas las marcas del consorcio alemán. La dirección de éste hizo el anuncio de este proyecto en la reunión del comité de empresa mundial que tuvo lugar hace unos días en la sede del grupo en Wolfsburg y que los sindicatos Comisiones Obreras y UGT comunicaron a los trabajadores de la compañía a través de un comunicado al que tuvo acceso Europa Press.

Esta plataforma se denominará Small BEV (pequeño vehículo eléctrico) y está pensada, como es obvio, para modelos de reducido tamaño y para el negocio de la movilidad al que se refería Mikel Palomera. Los mismos sindicatos antes citados aclararon que el proyecto solo contempla el desarrollo de la plataforma, y no su fabricación.

En noviembre se firmó un acuerdo entre Seat, Volkswagen Group China y el fabricante local JAC para cooperar en el desarrollo de otra plataforma para vehículos eléctricos, además de lanzar la marca Seat en el gigante asiático en 2021 y trabajar conjuntamente en electrificar modelos de la compañía con sede en Martorell.

Entre tanto, el Grupo Volkswagen ha ampliado de 10 a 15 millones de vehículos la previsión de producción de una primera oleada de vehículos electrificados basados en la plataforma modular MEB. A finales del año entrante comenzará a fabricarse el primer modelo de la familia I.D., basado en la plataforma MEB, con el que arrancará una ofensiva en la que prevé producir hasta 15 millones de unidades entre 2019 y  mediados de la próxima década. Hasta 2023, el grupo invertirá 44.000 millones de euros en movilidad eléctrica, conducción autónoma y nuevos servicios.

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