Ubicación, clima y poca contaminación: los motivos por los que las Islas Canarias son el lugar idóneo para observar el firmamento
Cuando te deleitas con cielos limpios, acostumbrado a observarlos bajo la bruma gris de las ciudades, no puedes creer que el firmamento esconda tantos secretos. Algo así ocurre en las Islas Canarias, donde la nitidez de sus alturas es tan transparente que los astrónomos que lo observan desde sus tierras han hallado en ellas incontables logros para la astronomía.
Agujeros negros lejanos, uno de ellos perteneciente a una extraña familia de galaxias; sistemas planetarios a 40 años luz que podrían albergar agua; la estructura de la galaxia FBQS; que el Sol tiene frecuencia propia y late cada cinco minutos; o la primera enana marrón, un objeto de masa media que no es ni una estrella ligera, ni un planeta gaseoso masivo, y que ha sido bautizada como Teide-1.
Estos grandes logros hablan por sí solos del cielo canario. Unos logros conseguidos por las mejores organizaciones astrónomas que vieron futuro en el empíreo de las islas, como la Unesco, que decidió reconocerlo como espacio único en todo el mundo.
Tanto es así, que actualmente cuenta con cuatro Reservas Starlight, consideradas espacios naturales protegidos desde donde observar el cielo nocturno es el mayor placer para la vista de cualquiera. Y gracias a este claro firmamento, 20 países y 60 organizaciones han instalado ya sus equipos en los observatorios del archipiélago: el Centro Astronómico Roque Saucillo —Gran Canaria—, el Observatorio del Roque de los Muchachos —La Palma— y el Observatorio del Teide —Tenerife—.
Una “Ley del Cielo” para preservar la atmósfera canaria
En el cielo de las Islas Canarias, se dan diferentes factores que hacen posible la nitidez de su estratosfera. Como lo es su particular situación geográfica, que dota al archipiélago de un clima subtropical regulado por el mar y los vientos alisios y que logran crear una atmósfera cristalina prácticamente todos los días del año.
Por eso, y en muestra del incalculable valor de estos paraísos celestes, se creó la Ley de Protección de la Calidad Astronómica de los Observatorios de Astrofísica de Canarias, también conocida como la “Ley del Cielo”, una ley pionera en el mundo y encargada de preservar el espacio libre de contaminación lumínica, radioeléctrica y atmosférica, además de regular rutas aéreas para facilitar la observación.
¿Dónde disfrutar de este firmamento cristalino?
Si vas a visitar las Islas Canarias o eres de allí y buscas deleitarte con el brillo de las estrellas, la primera parada son los observatorios, rodeados de naturaleza. La segunda, cualquiera de los cientos de miradores que recorren cada una de las islas.
En La Gomera, no dudes en ir al Alto de Garajonay, cuyas vistas panorámicas de constelaciones como Orión, Sagitario o la Osa Mayor te dejarán sin palabras a 1.487 metros de altura. Si vas a El Hierro, concretamente al Cabo de Orchilla, gozarás de otras como Tauro; y, en Lanzarote, busca el balcón al cielo en las Peñas del Chache para comprobar con tus propios ojos la grandeza de los hemisferios desde tierras canarias. Y para acabar tu viaje por la bóveda celeste, Las Cumbres de Tenerife o Fuerteventura son un entorno privilegiado, de hecho, cuentan con la denominación de Reserva Starlight.
Más que cielo en las Islas Canarias
Ahora bien, de vuelta a tierra, en el suelo del archipiélago, existen muchas otras zonas privilegiadas. Entre ellas está el Parque Natural de la Corona Forestal en Tenerife, donde las formaciones rocosas generadas al solidificarse la lava volcánica te trasladarán a un escenario lunar.
Y si eres fan (o no) de la famosa saga intergaláctica, Star Wars, no te puedes perder el hogar de Han Solo, su protagonista: las playas de la Península de Jandía, al sur de Fuerteventura. Y, para viajar a Marte sin salir de la Tierra, en Lanzarote es obligatoria la visita al Parque Nacional de Timanfaya, donde te invadirán el color rojizo y las particulares formas del colosal volcán.
