El método de Luis: los olivos que dan tres cosechas al año en Sierra de Gata

Sus olivos centenarios dan aceitunas tres veces al año. Tienen tres cosechas: la venta de aceite virgen extra, las experiencias turísticas y la difusión de la cultura del aceite en una escuela de cata propia, en la ciudad de Cáceres.

Se trata de la empresa familiar de Luis Martín, Oleosetin. Apuesta por lograr el mayor rendimiento de sus olivos desde el punto de vista ambiental y social.

Luis trabaja bajo un modelo de economía verde y circular en sus fincas de Robledillo de Gata y Marchagaz. Le mueve el deseo de generar empleo y mantener vivo el legado ancestral de su familia. Quiere que más gente se sume a la idea del agroturismo y que la manzanilla cacereña, la gran protagonista, no caiga en el desuso.

Han cosechado varios premios por su aceite de oliva virgen extra, entre ellos el Premio Mario Solinas que otorga el Consejo Oleico Internacional.

Preparan una cuarta “cosecha” que ya viene en camino: un proyecto para aprovechar todos los residuos de la almazara y del resto de la actividad. Trabajan para transformarlos en subproductos que sirvan para biomasa y como compostaje orgánico.

Sus olivos centenarios

A Luis le mueve el amor por sus olivos centenarios. Un legado que no podía desaparecer en una sola generación, según comenta. “El dejarlos abandonados era como abandonar a nuestros padres. A ellos no les hubiera gustado verlos abandonados”.

A la hora de retomar la actividad tenían que buscar una fórmula sostenible, pero también rentable. Comenta que la recogida de la aceituna en exclusiva aporta una economía de subsistencia. Con un rendimiento económico que en mucha ocasiones provoca su abandono en el norte de Cáceres.

“El mismo olivar, cuando era cultivado por mi padre, alimentaba a una familia y a otra a tiempo parcial. Ahora vivimos del proyecto, con la misma extensión, cuatro autónomos y tres trabajadores por cuenta ajena”.

El proyecto

Produce aceite de gran calidad, distinguido con varios premios nacionales e internacionales. Los 8.000 litros de aceite logrados proceden exclusivamente de los olivos que ellos mismos cultivan y que son de su propiedad.

A ello se suman experiencias turísticas que ofrecen al visitante alojarse en su establecimiento, “convertirte en olivarero por unos días y sentir el placer de degustar el aceite de las aceitunas que tú mismo has cosechado y extraído en la moderna almazara”. También organiza matanzas didácticas que muestran un modo de vida pegado al territorio.

Además disponen de una oleoteca en Cáceres, en pleno centro de la ciudad, donde se ofrecen cursos de formación a través de una escuela de cata y cursos.

“Hay que repoblar la Sierra de Gata”

Anima a más lugareños a seguir este modelo productivo, a conservar el patrimonio de sus antepasados y seguir ‘repoblando’ la comarca de gente. Quiere que sea una economía social y colaborativa para toda la Sierra de Gata.

Es una apuesta por fijar la población en el territorio, también por mantener el medio ambiente. Los olivares cuidados también son un excelente agente forestal, capaz de frenar los grandes incendios según destaca.