Visionaria, creativa, escritora, investigadora. Expansiva, exploro ámbitos diversos y los traduzco en actividades de marketing y dinamización. Levanto piedras para encontrar nuevas especies y a veces, acabo metiendo la pata en su huella. Entre patrones, tacones, pasiones y fogones me muevo como pez en agua. La pluralidad en el gusto, mi bandera de maitines.
Bollito de terror
Antes, parecía que sólo unos pocos eran afines al terror: a la temática de los muertos, los zombies, los fantasmas, las brujas, el gore… Pero diversos acontecimientos ponen de manifiesto lo interiorizado que tenemos este ámbito y su gran presencia en nuestras rutinas.
Tal es el caso de la corrupción. No voy a repetir la historia de estos políticos que les han pillado hincando el colmillo y chupando del bote a lo Drácula. Pero la cuestión es que, aunque sea la noticia espeluznante, oye, nos lo hemos tomado la mar de bien. Se organizará una caza de brujas, y se han lanzado unos pocos vituperios por twitter, pero ya veremos qué pasa. Por el momento, aquí no ha habido ni gritos ni mayores.
¿Y lo de vivir con los muertos presentes? La semana pasada se presentó en Donostia un servicio de instalación de QRs en tumbas para poder ver vídeos de las personas fallecidas. Nada. Que si sentías una presencia extraña en casa, no era un fantasma. Era el vídeo de algún fallecido que se te había quedado pillado en bucle en el móvil. No sé si es o no una buena idea. Habrá que darle tiempo al tiempo. No obstante, es innegable lo macabros que somos. Y fíjate por dónde, estoy segura de que a muchos, la idea de los vídeos de muertos a lo Sara Montiel en Cine de Barrio, les va a encantar.
El miedo es un elemento propio de nuestra existencia. Será por eso que la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián ha cumplido veinticinco añazos ¡Qué grande se nos ha hecho la niña! La semana exorciza muchos de los acontecimientos que vivimos en el día a día. Su magnífico ambiente en las proyecciones con comentarios de humor, vítores, improvisaciones y onomatopeyas, acompañan a los filmes, y la han convertido en un ser legendario. La gente llega de todas las partes del mundo para vivirla. Pese a quien pese, es uno de los eventos más particulares de la ciudad, por su autenticidad y singularidad. ¿Será que en San Sebastián, hace tiempo ya, se aprendió a lidiar con el terror?
He leído en varias entrevistas la misma pregunta al actual Responsable de este Festival, Josemi Beltrán “¿Crees que algún día se imitará la Semana en otra ciudad?”. ¿Acaso se puede imitar el gusto en la programación, la variedad, la espontaneidad, la locuacidad, la brillantez, la rapidez verbal, el conocimiento, la osadía o el humor con el que se vive aquí el cine de terror? Porque además de por su programa temático, la particularidad de su público, cinéfilo y culto, sitúan a la semana como un referente único. Si alguien es capaz de imitar todo esto, entonces sí. Se podrá imitar.
Mientras tanto, San Sebastián seguirá siendo una de las ciudades de referencia del cine de este género. Un espacio donde el terror y la fantasía son entretenimiento, y al tiempo nicho de cultura y convergencia social. Un bollito de terror al que muchos, cada vez más, damos con gusto un mordico.
Sobre este blog
Visionaria, creativa, escritora, investigadora. Expansiva, exploro ámbitos diversos y los traduzco en actividades de marketing y dinamización. Levanto piedras para encontrar nuevas especies y a veces, acabo metiendo la pata en su huella. Entre patrones, tacones, pasiones y fogones me muevo como pez en agua. La pluralidad en el gusto, mi bandera de maitines.
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