Viento del Norte es el contenedor de opinión de elDiario.es/Euskadi. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.
Un alcalde y tres errores
El 15 de septiembre celebramos en Bilbao el debate sobre el Estado de la Ciudad. Pleno extraordinario en el que lo previsible es que el alcalde haga balance del periodo de mandato consumido y adelante lo que queda por hacer. El resto de los portavoces políticos solemos exponer nuestros análisis, aprovechando el momento para poder señalar tanto lo que marcha bien como lo que no.
A nuestro modo de ver el alcalde hizo el balance esperado, pero no se ciñó a este mandato, sino que habló de su labor desde que es alcalde, lo que evidenció, una vez más, que no tiene un legado claro por el que se le vaya a recordar. Y aunque en términos generales, el debate fue bastante moderado y respetuoso, tenemos la sensación de que vivimos los últimos momentos de tensa calma ante los próximos periodos electorales en los que, sobre todo, los conservadores cruzarán muchos límites. Veremos.
Mientras tanto, nosotras aprovechamos la oportunidad que nos brindaron los quince minutos de intervención para intentar mostrar el pulso de la ciudad de una manera objetiva. Reconozco que es difícil controlar los impulsos ideológicos y frenar las costumbres partidistas, pero, aun así, creo que fuimos honestas a la hora de reconocer las cosas que se hacen bien y criticar las que se hacen mal.
En la balanza positiva, reconocimos el esfuerzo que hace este gobierno en la gestión de lo que se denomina obras menores o en la gestión de servicios como la recogida de residuos. También pusimos en valor el esfuerzo presupuestario que hace el área de acción social, destacando el modelo de gestión de las ayudas de emergencia social. Pero también hay un balance negativo, más amplio que el positivo; porque aunque reconocemos que algunas de las cuestiones a mejorar son complejas como las referidas a la convivencia e inclusión social, los problemas de segregación en nuestro modelo educativo o la elevada tasa de desempleo, aun con todo, el problema más grave se evidencia en las cuestiones importantes despreciadas por este gobierno. Y aquí he de decir, que en el debate del Estado de la Ciudad tuvimos un alcalde y tres errores notables.
Primer error, el gran reto de Bilbao no es la seguridad, es la vivienda
El primer gran error fue querer colocar en la repercusión mediática y de manera artificial, que el gran reto de Bilbao es la seguridad ciudadana. En este sentido, aunque sin duda, la seguridad es una cuestión importante para la sociedad bilbaína, en absoluto es el mayor problema que tenemos.
El alcalde se equivocó, haciendo un discurso populista y ultraconservador queriendo colar mensajes clásicos y vacíos como el de que “no vamos a parar de perseguir a los delincuentes y que paguen por lo que han hecho”. El alcalde de manera interesada despreció los datos que su gobierno vienen exponiendo desde hace años, datos que evidencian que en Bilbao sí hay un problema de percepción de seguridad, pero no un problema de inseguridad ciudadana respecto al número de delitos menores.
Además, intentando ser empáticos con su corriente ideológica, podríamos llegar a entender su enfoque securitario, pero nunca poniendo el foco en el delito menor que tanto rédito electoralista tiene, sino en la seguridad ciudadana de las decenas de mujeres y niñas que en nuestra ciudad son maltratadas, abusadas, violadas o asesinadas.
Los datos no mienten. A nivel de seguridad, el reto no son los pequeños hurtos, el gran reto son las violencias machistas contra mujeres y niñas; por ello preguntamos ¿cuándo va a crecer el presupuesto municipal en materia de prevención y lucha contra las violencias machistas? ¿Cuándo las luchas feministas van a ser una línea prioritaria de su acción de gobierno? Los años pasan y la violencia machista se agrava. El gobierno debe abandonar la política del relato y ser coherentes, reforzando en Bilbao la seguridad de las mujeres y niñas.
El peso de la agenda mediática y demoscópica influye en los partidos políticos, pero el alcalde se equivocó y perdió una oportunidad para reconocer que el gran problema no son los carteristas, el gran problema de Bilbao es el derecho a la vivienda. Una casa, un piso, el hogar es uno de los elementos más importantes para lograr tener una vida digna y desafortunadamente, Bilbao en esta materia no es un ejemplo. Por ello, más allá de anuncios del gobierno, en materia de vivienda deberíamos estar todos los grupos políticos trabajando en una única dirección. En este sentido, nosotras creemos que Bilbao debe contar con un plan de choque contra la emergencia habitacional, un plan con medidas realmente efectivas para facilitar que las 21.776 personas y familias que demandan una vivienda puedan lograr vivir dignamente en Bilbao.
Segundo error, la falta manifiesta de transparencia institucional
El segundo gran error fue el referido a la falta de transparencia institucional. Nosotras fuimos las únicas que criticamos la falta de transparencia de este Gobierno. Además, no lo decimos sólo nosotras desde la oposición, lo dice, nada más y nada menos, que el Ararteko. A principios de este mes de septiembre, la defensoría del pueblo del País Vasco les acusó nuevamente de falta de transparencia, cuestión realmente grave en parámetros de salud institucional y calidad democrática. Específicamente el Ararteko recordó al Gobierno Municipal que “el derecho de acceso a la información pública constituye una herramienta esencial de escrutinio ciudadano y de control de la acción de gobierno, por lo que su garantía efectiva exige una actitud activa y colaborativa de las administraciones”. En este sentido, le preguntamos al alcalde ¿cuándo van a respetar las recomendaciones del Ararteko? Ignoró nuestra pregunta y no ofreció ninguna respuesta, lo que supone, a nuestro entender, un nuevo error político.
Tercer error, priorizar lo economicista frente al humanismo
El tercer y último gran error, no fue político, fue un error ético y a nuestro entender, grave y difícilmente perdonable. En este sentido, al igual que hace un año, no entendimos su negativa a hermanarse con las ciudades de Gaza y Ramallah, tampoco entendimos su reciente reacción respecto a los incidentes ocurridos en la Vuelta Ciclista a su paso por Bilbao, cuando el alcalde, como representante máximo de todos los bilbaínos, a muchas nos hizo sentir bochorno con su reacción exagerada y sobre todo alejada de la dignidad humana del pueblo palestino. Hubiese sido muy fácil condenar las protestas exaltadas de una minoría y, al mismo tiempo, poner el foco en el valor de la solidaridad mostrada masivamente hacia el pueblo palestino. Pero el señor Aburto se quedó en lo primero, socialmente desubicado e incomprensiblemente preocupado por la imagen de Bilbao. Lo cual, no deja de ser curioso, porque donde él vio vergüenza, nosotras vimos el orgullo de un pueblo que no calla frente a la barbarie cruel y asesina del Estado Israelita.
Duele en el alma que nuestro alcalde, en este momento de la historia, con un genocidio en vivo, con 65.062 personas muertas, incluidos 18.430 niñas y niños palestinos asesinados, priorice la imagen de Bilbao y su impacto económico y no el genocidio. Sinceramente, en este momento, de tanto dolor compartido, lo bochornoso sería seguir poniendo el foco en nuestro ombligo o en nuestra hipotética capacidad para gestionar grandes eventos. Porque si hay algo que nos duele en el alma, por lo menos a una parte de la sociedad, es ver cada día, desde el mes de octubre de 2023, a decenas de niños y de niñas asesinados inhumanamente por las bombas israelitas y por el hambre.
También le recordamos a nuestro alcalde que el humanismo es estar incondicionalmente al lado del que más sufre, aunque hacerlo suponga perder algo a cambio. Un partido político humanista es el que prioriza la defensa de la dignidad humana frente al interés economicista. Por todo ello, y aunque no ponemos en duda la solidaridad del señor Aburto como ciudadano, creemos que como representante institucional se equivocó. En definitiva, como dijo el jugador de fútbol Borja Iglesias, “algunos dan más importancia a parar un evento que a parar un genocidio”, lo que es un error imperdonable.
Sobre este blog
Viento del Norte es el contenedor de opinión de elDiario.es/Euskadi. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.
0