Alego la vivienda, de los discursos a los hechos

El mapa de responsabilidades políticas de gobierno en Euskadi está dominado por los tonos verdes, oscuros y claros. Quitando una veintena de marcas locales, coaliciones y una decena de municipios gobernados por el PSE, la gran mayoría de municipios de Euskadi actualmente están liderados por EH Bildu y por EAJ-PNV. Este es el mapa de responsabilidades reales y este es el marco en el que se tiene que fiscalizar las políticas públicas locales.

Así, habiendo pasado ya dos años desde las últimas elecciones municipales, es tiempo de valorar que se dice y, sobre todo, que se hace desde las Instituciones Públicas.

En este sentido, centrándonos únicamente en la problemática del derecho a la vivienda, hace tiempo que caducó el momento de los discursos políticos. Por ello, tanto si se está en el gobierno como si se trabaja desde la oposición municipal, debemos pasar de las palabras a los hechos con propuestas, con iniciativas políticas concretas que faciliten soluciones habitacionales a las personas y a las familias.

Es cierto que en el ámbito municipalista de Euskadi existe un amplio consenso a la hora de reconocer el derecho subjetivo a la vivienda, entendiendo esta realidad como una problemática real de emergencia habitacional. Por ello, siendo un problema que es estructural a todo el Estado y que, además, lleva muchos años afectándonos, lo lógico es que los partidos políticos ofrezcan y ejecuten soluciones reales.

Así, como concejala de Elkarrekin Podemos y desde mi experiencia personal de trabajo político dentro del Ayuntamiento de mi ciudad, sólo desde el año 2015 llevamos defendiendo en el Pleno Municipal más de una veintena de propuestas concretas con el objetivo de caminar hacia el cumplimiento progresivo del derecho subjetivo a la vivienda.

No negaremos que la tarea es sumamente difícil, esta problemática es estructural y compleja, pero, si nos centramos únicamente en el control de los precios, como uno de los elementos más importantes para movilizar viviendas, debemos fijarnos en el instrumento administrativo para declarar los municipios de Euskadi como Zonas de Mercado Residencial Tensionado.

Justamente, en estos meses se está procediendo desde los Ayuntamientos a realizar los trámites necesarios para acotar el mercado residencial tensionado. En este sentido, desde nuestro espacio político, hemos sido firmes defensoras de activar las zonas de mercado residencial tensionado como instrumento para topar los precios de los alquileres. Una medida que se recoge en la Ley estatal por el Derecho a la Vivienda que tanto nos costó aprobar en el Congreso de los Diputados en el año 2023. Posteriormente, el Gobierno Vasco, publicó el procedimiento a seguir para declarar los municipios de Euskadi como tensionados.

En el caso de Bilbao, el Ayuntamiento comenzó en el año 2024 a elaborar la documentación requerida por el Gobierno Vasco para declarar nuestra ciudad como zona de mercado residencial tensionado. Evidentemente, como se puede constatar, vamos tarde, pero, además, desde nuestro punto de vista, no se están haciendo las cosas con la profundidad y premura necesarias como para poder intervenir legalmente y legítimante en los desproporcionados precios de los alquileres que se imponen en Bilbao.

Por todo ello, mas allá de discursos y reflexiones ideológicas, nosotras, desde la oposición, hicimos nuestro trabajo y presentamos al proceso unilateral cursado por el Gobierno Municipal, una serie de alegaciones justificadas en el hecho de que desde el Equipo de Gobierno la propuesta enviada a Gasteiz no se había contrastado de manera participativa con la ciudadanía y colectivos sociales de la ciudad y, tampoco, había pasado a discutirse en el Pleno Municipal, que es el espacio en el que estamos representados todos los partidos políticos elegidos por la ciudadanía.

No entendemos que una cuestión tan significativa como el derecho subjetivo a la vivienda y, sobre todo, una medida tan importante, como la declaración de Bilbao como una zona de mercado residencial tensionado, no sea consensuada. Hablamos de una medida que puede facilitar la intervención pública de los precios de los alquileres en una ciudad, como la nuestra, en la que los precios son insultantes y prohibitivos para la mayor parte de la sociedad.

Por ello, nosotras hicimos nuestro trabajo como oposición responsable, superando los discursos y presentando una serie de alegaciones formales que recogen, por lo menos, dos cuestiones cardinales. La primera es que Bilbao cumple con dos de los requisitos que la ley establece para declararse ciudad tensionada. Por lo tanto, desde ya mismo se puede y se debe declarar Bilbao como zona de mercado residencial tensionado. Y, segundo, alegamos también que el Plan de Acción de Vivienda presentado por el Gobierno Municipal, sea trabajado mucho mejor y de manera consensuada, porque, básicamente, el ahora presentado es sólo un compendio de medidas innecesarias, redundantes e inconcretas. Mal vamos, si queremos dar soluciones a la problemática de vivienda con herramientas mal diseñadas.

En definitiva, y con esto concluyo, nuestras alegaciones sólo quieren mejorar la débil propuesta presentada por el Gobierno Municipal de Bilbao. Porque si de verdad queremos abordar la problemática de la vivienda, más allá de los discursos políticos y de las medidas sólo hechas para cumplir expedientes, se necesitan de verdad, propuestas concretas y bien fundamentadas para proteger los derechos de las personas.

Por todo lo dicho, desde Elkarrekin Podemos alegamos que todo municipio que sea declarado como tensionado, tiene la obligación de destinar la totalidad de los suelos obtenidos por cesión de aprovechamiento urbanístico a vivienda social, a vivienda protegida de alquiler asequible. Alegamos que los municipios cumplan el artículo 115 de la Ley vasca de Suelo y Urbanismo, referente a que el destino preferente de los Patrimonios Municipales de Suelo sea la vivienda protegida. Y, por último, alegamos que el Gobierno Municipal haga uso de los instrumentos jurídicos de los que ya dispone para movilizar esas 8.000 viviendas que están vacías en Bilbao, teniendo como tenemos en nuestra ciudad, miles de personas soñando por una casa en la que poder vivir dignamente.