¿De pie, preparados y con soluciones para gobernar diferente?

El jueves a medianoche comenzó la campaña electoral. Y no ha empezado bien para el PNV, que ha visto cómo su impecable puesta en escena la enturbiaba la sombra de los recortes que tanto Urkullu como Erkoreka negaban en sendas intervenciones vespertinas en las dos radios líderes en Euskadi. Es extraño que el líder en fabricación de relatos se haya salido del carril derecho el primer día de contienda electoral. Así que ya por la tarde-noche el presidente del EBB tuvo que salir a enderezar la campaña advirtiendo que “van a hablar únicamente de sus propuestas, por respeto a la gente que lo está pasando tan mal y no se merece un espectáculo...”

No creo que esta campaña vaya a tener el lujo de convertirse en ningún espectáculo sino más bien en un puro trámite con todo el bacalao vendido. Pese a todo, las formaciones llevan semanas mostrando sus armas en forma de carteles y lemas. Eslóganes que tienen la función de trasmitir al electorado el concepto y la estrategia que defiende y diferencia a cada formación. Es curioso que PNV haya elegido “Euskadi Zutik” (Euskadi de pie) como su lema de campaña, algo que ya utilizó la izquierda abertzale en su iniciativa ‘Zutik Euskal Herria’ para la construcción de “un modelo propio que dejase el protagonismo y la participación en manos de la ciudadanía vasca”. La construcción nacional que predica Urkullu tiene un horizonte más centrado en el empleo y en el impulso de la economía vasca. Ya veremos a costa de qué y quién o quiénes se quedan fuera de la sombra del árbol de Gernika.

EH Bildu por su parte ha escogido “PREST” para convencer a la ciudadanía de que los de Maddalen Iriarte también están preparadas y preparados para gestionar un país que según Oxfam va a sumar 15.552 personas en situación de pobreza tras la crisis de la COVID-19. Es un lema que ya vimos en el Alderdi Eguna de 2018, un PREST que coronaba el escenario desde el que Iñigo Urkullu explicaba su significado -“Tener los pies en la tierra y los ojos en el presente y futuro”- y que ahora suena a premonitorio.

El blanco que predomina en la imagen de campaña de ambas formaciones puede deberse a la necesidad de trasmitir confianza y paz a la sociedad tras meses de confinamiento o como guiño a las batas blancas del personal sanitario hacia el que la ciudadanía ha mostrado su apoyo y admiración. En todo caso, lejos de la oscuridad que empaña la incertidumbre y luto que ha asolado Euskadi estos últimos meses.

Es llamativo además que las dos formaciones con más votos en Euskadi utilicen la última tendencia en comunicación electoral dando protagonismo al o la candidata por encima de las siglas de partido y con una marca personal, estrategia que ya utilizó Borja Sémper para salvar al Partido Popular del batacazo electoral en las últimas elecciones municipales.

Sin embargo, en relación a la composición de las fotografías, el lehendakari se aleja del primerísimo primer plano de Iriarte para mostrarse en grupo “fuerte” y “tirando” de una sociedad vasca representada en perfecta paridad generacional por tres hombres y tres mujeres. Es la misma composición que utiliza Idoia Mendia del PSE. Pero ella, sin embargo, más que liderar parece que acompañe a un grupo de jóvenes donde predominan los hombres contraviniendo el feminismo que tanto predican.

El rojo es otro de los elementos que se repite en las diferentes puestas en escena, ya sea en forma de americana o rebequita en el caso de Mendia o Gorrotxategi o en el flamante vestido escarlata que Iriarte lució en su estreno en Gasteiz. Un color que históricamente ha simbolizado los movimientos e ideologías revolucionarios o izquierdistas y que ahora toca movilizar.

El ánimo de la sociedad es el que es en esta crisis post-COVID y el 12 de julio habrá que elegir entre un “Zutik” que apela al orgullo del pueblo para levantarse y seguir, un “Prest” de quienes quieren demostrar estar preparados para sacarnos de esta o las “Soluciones” que plantea el Partido Socialista de Euskadi y que ya utilizó Laura Mintegi en 2012. Son unos lemas, todos ellos, que pueden englobar el sentir de una ciudadanía que en estas elecciones tiene que dar su confianza a quienes van a diseñar el nuevo futuro que necesita Euskadi y su gente. Por eso Equo-Berdeak pide “Votar distinto” porque si el futuro lo trazan quienes han dibujado el presente difícilmente van a saberlo hacer diferente y las fórmulas actuales ya no valen para lo que nos viene. Elkarrekin Podemos-IU, con su eslogan “Podemos gobernar” y con la tan reiterada propuesta de un gobierno progresista para Euskadi, parece entenderlo así. Sin embargo, tanto el PSE como Otegi les han dado calabazas. Y es que las estrategias que valen para Madrid no tienen por qué funcionar en Euskadi. Eso sí, el mirar al Congreso de los Diputados nos sirve para que nadie se crea que Iturgaiz tiene “un plan de futuro para este país”.

Todo parece indicar que gobernará de nuevo Urkullu con mayoría absoluta gracias al apoyo socialista. Será el único con capacidad de hacerle oposición dentro del consejo de gobierno y veremos entonces dónde quedan los lemas y promesas electorales.