Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

“Los partidos no están diseñados para servir al bien común”

Eduardo Azumendi

Vitoria-Gasteiz —

El colectivo ciudadano por bien común agrupado en torno a la asociación Plan Biko ha celebrado su segundo encuentro en Vitoria desde su constitución hace apenas unos meses. Bajo el título “Política y Bien Común”, los organizadores reunieron a tres expertos para conocer su opinión acerca de qué hacen los partidos para lograr el Bien Común. Las respuestas confirmaron el desapego que en la actualidad existe en la sociedad hacia la clase política. Antonio Rivera, catedrático de Historia Contemporánea, resumió así ese sentimiento: “Los partidos no están diseñados para servir al bien común, solo a sus intereses”.

El objetivo del Plan Biko es conseguir una sociedad mejor por medio de pequeñas acciones de cada ciudadano. Girar hacia una convivencia más humana, cercana y natural donde el objetivo no sea el crecimiento personal sino el bienestar colectivo. Con estos mimbres comenzaron a investigar y buscar iniciativas similares y encontraron que había mucho material que encajaba con su ideario, especialmente el libro 'La economía del Bien Común', de Christian Felber.

Junto a Rivera, tomaron parte en el encuentro el doctor en Ciencias Políticas y Sociología, Braulio Gómez; y Elena Ozcoz, empresaria de ASPIC Comunicación. Según Antonio Rivera los partidos políticos “no están diseñados para lograr el Bien Común sino para competir entre ellos y lo que deberían de hacer es trabajar para defender los intereses del conjunto de la sociedad, no sólo de una parte”. En cambio, para Braulio Gómez “el problema radica en que la Administración Pública no tiene las puertas cerradas a la colonización de los partidos” y éstos aprovechan los huecos y los portillos que ésta deja para propagar sus ideas y “repartirse el botín”. Mientras, Elena Ozcoz cree que “los políticos solo se acuerdan del Bien Común cuando llegan las elecciones, para conseguir votos”.

Una de las claves para mejorar esa percepción ciudadana pasa, según expuso Gómez, por empoderar a los militantes de los partidos. “Debe cambiar la actitud de los militantes y el funcionamiento cotidiano de los partidos. Pero no por ley. En los países del Norte de Europa no hay ley de partidos y pasan por ser las mejores democracias del mundo. Los militantes tienen que emponderarse y enfrentarse abiertamente con las actitudes inmorales de sus compañeros de partido. Desde dentro pueden cambiar el partido”. Sin embargo, cuestionó los procesos de participación y de dmocracia directa que existen en la actualidad por entender que no son representativos del conjunto de la ciudadanía.

Sociedad laxa con la ley

Braulio Gómez no culpó de todos los males a los políticos. “En general el ciudadano tiene una buena percepción de sí mismo y cree que es un buen ciudadano pero esta percepción cambia cuando se trata de los demás. El 80% cree que el resto de ciudadanos no cumplen las leyes”. Y con relación a infringir las normas hubo un consenso al considerar que la sociedad española es bastante laxa en este tema. Según Elena Ozcoz, “los políticos son un reflejo de la sociedad en la que viven y si los ciudadanos hacemos las trampas que podemos....”

De hecho, según Braulio “el 48% de los ciudadanos quieren que los políticos les resuelvan sus problemas, incluso si tienen que incumplir las leyes y si reparten el botín de las ganancias con ellos no les consideran malos por hacer trampas”.

Sobre la posibilidad de lograr una mayor interactuación entre ciudadanos y políticos, Antonio Rivera dejó ver que los dirigentes podrían tomar el pulso y la opinión de los ciudadanos en algunos debates que puedan resultar estratégicos. Braulio Gómez ve complicado intercatuar porque al final en ese tipo de consultas participan “los mismos”. “Personas de clase alta, mayoritariamente hombres, asociaciones de vecinos...Al final resulta que son los partidos los únicos capaces de sacar al conjunto de los ciudadanos a votar”.

Los integrantes del Plan Biko solicitaron a los ponentes que propusieran pequeños gestos que se puedan realizar de manera cotidiana para ir hacia el Bien Común, en este caso en el tema de la política. Tal y como reflejaron los protagonistas de la jornada, “la actitud de los ciudadanos determina la calidad democrática de una sociedad”. Entre otros gestos, quedaron algunos como no hacer trampas, no aprovecharse de los contactos que uno tenga en la Administración Pública para conseguir tratos de favor (como saltarse la lista de espera en sanidad) y votar teniendo claro qué se quiere conseguir con ese voto.

Etiquetas
stats