La red de personas sin hogar de Zubietxe, un modelo de convivencia de premio
El Housing First es un modelo innovador que plantea una forma diferente de afrontar el 'sinhogarismo', facilitando viviendas accesibles y con carácter permanente a las personas sin hogar que se encuentran en riesgo de exclusión social. La diferencia con otros servicios asistenciales similares estriba en que el 'Housing First' no establece requisitos previos para el acceso a un hogar. No se condiciona a la persona sin techo a cambiar para poder acceder a este beneficio porque se entiende que el alojamiento es un derecho humano fundamental al que deben tener acceso todas las personas sin excepción.
Y esta filosofía es la que han puesto en práctica en la asociación Zubietxe. Esta organización parte de ese convencimiento de que la estancia en la propia vivienda y el apoyo para permanecer en ella y en la comunidad son elementos posibilitadores del resto de cambios y de la consiguiente reinserción social de los usuarios.
El resultado ha sido muy positivo para los cerca de 30 beneficiarios que han convivido y lo siguen haciendo en esos pisos compartidos. La exitosa experiencia ha merecido también el reconocimiento de la Fundación La Caixa. La ha elegido junto a otras cuatro entre más de 3.500 proyectos presentados a la convocatoria de ayudas sociales.
“Se trata de personas con diferentes problemas sociales, con un objetivo en común: quieren ser parte de la sociedad, tener una vivienda y una vida dignas. Se les apoya con esa metodología innovadora, probada en Europa pero menos conocida en el Estado: desde el enfoque Housing First. Es emocionante escuchar a las propias personas participantes lo que el proyecto ha supuesto para ellas. Se sienten muy orgullosas del camino recorrido y no esconden sus historias porque creen que con sus testimonios pueden ayudar a mucha gente que puede estar a un paso de estas situaciones de vulnerabilidad”, explica la directora del colectivo Loli Velasco.
Desde este recurso se mantiene un trabajo educativo integral, de apoyo y orientación individualizado para que los usuarios desarrollen sus capacidades y actitudes hacia una mayor autonomía y desarrollo. El proyecto dispone de ocho pisos compartidos, en régimen de alquiler, donde las personas conviven y reciben atención educativa individual y grupal. En Zubietxe trabajan más de 30 profesionales y 20 voluntarios para dar a las personas más vulnerables la segunda oportunidad que merecen.
