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Pet Shop Boys ponen un broche de oro al BBK Live con psicodelia, electrónica y una abrumadora colección de éxitos

Pet Shop Boys, este sábado en Bilbao

Iker Rioja Andueza

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Neil Tennant se ha dicho encantado de estar de nuevo “en Bilbao y en España”. Y el público del BBK Live ha marchado encantado del concierto de su banda, Pet Shop Boys, que ha constituido un broche de oro para tres jornadas de música casi sin interrupción. Los británicos, con un recital de unos 90 minutos, han aportado una mezcla de psicodelia, nostalgia y electrónica que ha congregado a adolescentes que no paraban de hacer 'stories' para su Instagram y a quienes fueron adolescentes hace una, dos, tres y hasta cuatro décadas, las mismas que Chris Lowe lleva manejando los teclados y sintetizadores debajo de una gorra y detrás de unas gafas de sol.

El espectáculo ha arrancado al caer las últimas luces de un sábado despejado y después de que, en el mismo escenario principal del festival, Rigoberta Bandini haya aprovechado el tirón eurovisivo de 'Ay, mamá' para reivindicarse antes de su anunciada retirada. Bajo una luna aún no llena pero sí muy creciente, Pet Shop Boys han arrancado con las percusiones de 'Suburbia' y han continuado con 'Can you forgive her?' y 'Opportunities'. 'Where the steets have no name' ha sido la primera de las canciones que Tennant, descaradamente, ha dado a cantar a su parroquia, que ha respondido con brazos en alto y estribillos decentes e inglés decente. Luego, entre otras, han caído 'Rent', 'Left on my own devices', 'Domino dancing' o 'Love comes quickly'.

Pet Shop Boys ha mimado la escenografía con dos grandes pantallas laterales, una para seguir los movimientos de Tennant y otra para el estatismo característico de Lowe, que apenas ha apartado la mirada de los teclados justo al final, para sonreír y saludar al respetable. Dos farolas han ejercido de hilo conductor y Tennant ha ido cambiando de vestuario para ir exhibiendo abrigos 'tres cuartos' -uno de ellos parecía directamente confeccionado de papel albal'- y gorritos de diferentes formas y colores. En el escenario también había una gran pantalla horizontal que subía y bajaba para hacer juegos de colores, formas y luces y mostrar o tapar a los tres músicos que acompañaban al dúo, en activo desde 1981. En dos momentos se han proyectado videoclips antiguos que mostraban a unos jovencísimos artistas de fondo.

Después de la entusiasmada recepción de 'Always on my mind' -'Tell me, tell me that your sweet love hasn't died. Give me one more chance to keep you satisfied, satisfied'- Pet Shop Boys han permitido a los cámaras que tomaran imágenes de un trío de canciones, 'Dreamland', 'Heart' e 'It's alright'. Pasada ya la medianoche, Tennant ha comunicado que este 10 de julio es su cumpleaños. El chico de la tienda de mascotas cumple 68 años y lo ha celebrado con dos de sus más grandes éxitos, 'Go west' e 'It's a sin'. Unos supuestos obreros que han formado parte del espectáculo poniendo y quitando elementos del escenario en varios momentos han recolocado las dos farolas en su posición inicial y el espectáculo ha concluido más tranquilo con 'West end girls' y 'Being boring'.

Pet Shop Boys ha tenido dos guiños para Ucrania, primero con una gran bandera azul y amarilla -que ha sido aplaudida- antes del inicio del concierto y después cambiando la letra de 'West end girls' para mencionar a Kiev y Mariupol, dos de las ciudades golpeadas en la guerra. Tennant se ha animado con el castellano en algunos momentos -no con el euskera- y ha logrado encandilar al público. Pocos grupos pueden presumir de una lista de reproducción en un concierto tan largo en que todas y cada una de las canciones sean 'singles' y éxitos conocidos y reconocidos. Pocos grupos transitan de una a otra canción con tanta fluidez y sin que baje el ritmo. Y pocos grupos pueden permitirse comparecer y dejar fuera algunos de sus productos más populares sin que el resultado se resienta. Pet Shop Boys forma ya parte del Olimpo del BBK Live, cuyos escenarios al final de las escaleras infinitas del monte Kobetamendi están ya siendo desmontados hasta 2023... si el coronavirus u otra contingencia no lo impide.

P.D.: La noche del sábado ha ofrecido también la fuerza de la argentina Nathy Peluso, con una imponente puesta en escena, o la sorpresa en el rincón más pequeño del 'bibikey', como la llamaban ellos, de Badbadnotgood, un cuarteto sin vocalista de Toronto liderado por un batería que ha hecho las delicias de un pequeño grupo de escuchantes. Esta banda, que podría tener encaje en los festivales de jazz que proliferan en estos lares, tiene dos premios Grammy.

P.D. 2: En un comunicado, la organización ha explicado esta madrugada que 115.000 personas han pasado por el BBK Live en su regreso tras el parón por la COVID-19. Asegura que se ha “rozado el lleno” y que se ha batido el récord de 2019. Ya hay fechas para 2023 -del 6 al 8 de julio- y se entiende que se ha convertido ya en una referencia “intergeneracional” e internacional, con visitantes de 75 países.

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