Pradales insta a CAF, en la que el Gobierno vasco tiene un 3%, a hacer una “reflexión ética” sobre el contrato con Israel
El lehendakari, Imanol Pradales, ha afirmado que “quizás” CAF debería realizar “una reflexión ética” sobre su contrato con Israel aunque “no es una cuestión sencilla” y ha añadido que respetará su decisión, “sea continuar o cortar”. En una entrevista en Euskadi Irratia, Pradales se ha referido al contrato de CAF para construir el tranvía de Jerusalén, y ha recordado que lo logró “respetando todas las normativas de Naciones Unidas y las que se plantean a nivel internacional”, aunque ha considerado que la compañía guipuzcoana “quizás” debería plantearse realizar “una reflexión ética”.
El Gobierno vasco, que tiene un 3% de participación en la empresa vasca fabricante de trenes y tranvías a través del fondo Finkatuz de arraigo empresarial, ha apoyado en varias ocasiones la decisión de la compañía de Beasain de mantener el contrato del tranvía de Jerusalen, cuyo recorrido penetra en territorios palestinos ocupados. La última vez que se preguntó por ello al consejero de Industria y Transición Energética, Mikel Jauregi, señaló que CAF está “obedeciendo a la ley internacional” en este contrato.
El lehendakari, preguntado este miércoles por la cuestión, ha señalado que “es cierto que, viendo la salvajada y la masacre que estamos viviendo en estos momentos, hay un clima que también se debería tener en cuenta y lo entiendo, pero no podemos pensar que estos es una cuestión de hoy, sino que hay un contrato firmado hace seis años pensado para mover a la gente en tranvía, también a los palestinos, y mejorar así sus vidas”, ha explicado. En todo caso, ha reiterado que, “quizás”, CAF debería plantearse “una reflexión ética” sobre el contrato que mantiene para construir el tranvía de Jerusalén, aunque ha reconocido que “no es una cuestión sencilla, hay muchos puntos de vista y hay que poner todos los puntos encima de la mesa”, ha señalado en la entrevista que recoge Europa Press.
“Es una cuestión delicada y compleja, porque no todo es blanco o negro, y desde el Gobierno vasco vamos a respetar la decisión que tome o debería tomar CAF, sea continuar o cortar”, ha asegurado.
El lehendakari hacía esta manifestación un día después de que el Gobierno vasco aprobara una declaración institucional en la que se exigía “un alto el fuego incondicional y permanente en Gaza”, así como “el fin del asedio sobre la población civil y palestina en Cisjordania”, a la vez que se reclamaba “la liberación inmediata y sin condicionantes de todas las personas rehenes”.
También se ha referido estos días al contrato de CAF en Israel el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo OtegI, que este martes consideró que “podría prescindir de ese contrato”. “Conozco bien sus cuentas”, indicó en una entrevista en Radio Euskadi. Señaló que, incluso en términos económicos podría “rentarle más” porque colaborar en Israel con determinados proyectos “te puede eliminar otros proyectos”.
En este sentido, recordaba que CAF “acaba de firmar un contrato importantísimo con Bélgica y las empresas opositoras que también estaban en ese proyecto acaban de señalar que no se le puede dar a CAF ese contrato porque CAF colabora con Israel”. “Le renta más acabar con ese contrato en Israel y buscarse el acuerdo con Bélgica”, señalaba.
Este contrato de CAF con Bélgica, que se adjudicó en julio, pero está pendiente de confirmación porque sus mayores oponentes en la operación, las empresas Alstom y Siemens, recurrieron la adjudicación. De momento, CAF ha recibido un nuevo espaldarazo después de que el auditor del Consejo de Estado belga haya recomendado rechazar el segundo recurso presentado por el fabricante francés Alstom.
De momento, CAF guarda silencio respecto a las presiones que crecen sobre la compañía para que rompa su contrato con Israel. Otra empresa vasca, Sidenor, propiedad del empresario vasco José Antonio Jainaga y principal inversor privado de la operación de compra de Talgo, sí decidió y comunicó en el mes de julio suspender las relaciones comerciales que mantenía con Israel. Los sindicatos de los comités de empresa de sus plantas exigieron a la empresa una paralización de la venta de acero a Israel, destinado a la industria armamentística, como protesta por el genocidio en Palestina, y amenazaban con “medidas contundentes”, aunque la empresa lo atribuyó a la decisión del Gobierno de España “de suspender el contrato de ventas a Israel, Sidenor ha decidido a su vez suspender las ventas de acero a dicho país”. No obstante matizaban que la relación comercial de Sidenor con empresas de Israel representaba “menos del 0,5% de sus ventas totales”.
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