La auditoría a las anguleras pedida por las Juntas queda en el limbo: Gipuzkoa no sabe a quién dirigirse en el Gobierno vasco
La auditoría a las empresas comercializadoras de angulas pedida por las Juntas Generales de Gipuzkoa en el mes de mayo está en el limbo de la maraña institucional porque la Diputación Foral no sabe quién dirigirse en el Gobierno vasco para “colaborar activamente” en dicha investigación, tal y como se le instaba en la resolución aprobada por la Cámara foral. Con esta auditoría se pretendía determinar si existen indicios de delito por posibles importaciones ilegales de angulas y anguilas para su comercialización, teniendo en cuenta que se trata de una especie protegida y con la pesca muy restringida en toda Europa para garantizar su supervivencia. Más de cinco meses después de la resolución de las Juntas, la posibilidad de que se lleven a cabo estas auditorías está atascada en un lío institucional sin que esté claro siquiera si la petición de investigación ha llegado a su destinatario.
En concreto, la resolución aprobada por las Juntas de Gipuzkoa a propuesta de Elkarrekin Podemos pedía al Gobierno vasco, que realice una auditoría a las empresas que comercializan angula y anguila europea para determinar si existen indicios de delito por importaciones y comercio ilegal y, en caso afirmativo, se adopten las medidas jurídicas-administrativas pertinentes. La iniciativa, que se aprobó con los votos de todos los grupos de la Cámara, pedía que se comprobara “si ha habido un desfase entre los insumos, el producto vendido y/o exportado y su contabilidad, que incluya los años 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024”. Para ello, instaba a la Diputación Foral de Gipuzkoa a que “colabore activamente” en esta investigación y aporte “la documentación pertinente y toda la información acerca de las ventas declaradas de las empresas importadoras y exportadoras”, y que en el caso de que se descubran indicios de un delito se adopten las “medidas jurídico-administrativas pertinentes”.
Pese a tratarse de una resolución aprobada con los votos de todos los partidos presentes en las Juntas de Gipuzkoa, parece ser que la petición no ha terminado de llegar a su destino. Según responde la Diputación Foral de Gipuzkoa a las Juntas, en el Departamento foral de Equilibrio Territorial Verde “no se ha recibido ninguna solicitud de ayuda de ningún departamento del Gobierno vasco”. Aseguran que, puestos en contacto telefónico con la Subdirección de Salud Pública de Gipuzkoa y con técnicos de la Dirección de Pesca para conocer si recibieron la resolución remitida por las Juntas Generales, “en ambos casos comunicaron que no habían recibido ninguna notificación”.
Tampoco sabe la institución foral quién tiene la resolución de las Juntas Generales en el Gobierno vasco, si es que la tiene. “Se ha contactado con las Juntas Generales para conocer el destinatario del envío de la resolución. Nos informan de que los escritos se remiten al Registro del Gobierno vasco, por lo que desconocen el destinatario final”, señala Xabier Arruti Olazabal, diputado foral de Equilibrio Territorial Verde. Por este motivo, comunica a las Juntas Generales que “no ha sido posible prestar nuestra colaboración al Servicio del Gobierno vasco encargado de llevar a cabo las tareas encomendadas por las Juntas Generales”.
El momento de la aprobación de la resolución, en el mes de mayo, coincidió en el tiempo con la realización de varias redadas policiales coordinadas por la Europol desde 2023, que llevó al desmantelamiento de dos organizaciones criminales de contrabando de angulas y anguilas en Getaria y Oiartzun con ramificaciones en Francia y Portugal. Esto llevó a la portavoz de Elkarrekin Podemos, Miren Echeveste, a considerar que queda “corroborado que existe un comercio ilegal de angulas en Gipuzkoa”. “El comercio ilegal de esta especie en peligro de extinción es un secreto a voces”, apuntaba entonces, y consideraba que el sistema europeo Traces para el control del movimiento de especies “no es todo lo efectivo que debiera”.
Incluso el propio diputado de Equilibrio Territorial Verde señaló en comisión en el mes de febrero la sospecha de la importación de angulas y anguilas por parte de las empresas sin la garantía de su trazabilidad, lo que podría considerarse como un presunto delito.
La especie está en un momento tan crítico que por ejemplo en Euskadi, la primera temporada de pesca profesional, habilitada por el Gobierno después de que Europa prohibiera la pesca recreativa de angulas, se saldó con unas capturas inferiores a los 200 kilos, el 39,69% de los 554 kilos fijados por el Gobierno vasco como el cupo asignado para la temporada. El propio Ararteko ha reclamado al Gobierno vasco en un duro informe que se replantee la regulación de la pesca de la angula.
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