Los sindicatos vuelven a rechazar una propuesta de Enviser y mantienen la huelga indefinida de jardines en Vitoria
Fumata negra en Vitoria. Los sindicatos de la contrata de jardinería de Vitoria, que el sábado pasado cumplieron cuatro meses en huelga, han vuelto a rechazar la oferta de la empresa que los tiene contratados, Enviser, de modo que las reivindicaciones y los paros indefinidos seguirán adelante. ELA, LAB y ESK han mantenido en la mañana de este miércoles una nueva reunión en el Preco, el servicio para la resolución de conflictos laborales dependiente del Gobierno vasco, y de ella no ha salido ningún acuerdo.
Los tres sindicatos, en una nota conjunta publicada en la tarde de este miércoles, han señalado que la reunión se ha desarrollado “sin avances significativos”. “La empresa ha modificado ligeramente su oferta para el 2026 y el 2027, planteando, en cambio, para 2028 una oferta peor que la que puso sobre la mesa la viceconsejería de Trabajo del Gobierno vasco”, han manifestado. Aseguran, además, que la empresa ha trasladado “con total claridad” que es el Ayuntamiento el que está marcando los límites y poniendo “tope” a las posibles mejoras en las condiciones.
Esa otra oferta de la que hablan los sindicatos se dio hace unas semanas. Entonces, pudo haberse alcanzado un acuerdo a comienzos de julio. Ese día, cuando la huelga alcanzaba los 104 días, los sindicatos ELA, LAB y ESK rechazaron una propuesta de mejoras salariales a la que se había llegado con la intermediación del área de Trabajo del Gobierno vasco. ¿Qué contemplaba la propuesta? Preveía para este año una subida del IPC de 2024 más un 2,2% adicional y otras mejoras en 2026 y 2027. También se planteaba una bajada progresiva de la jornada hasta alcanzar las 1.592 horas en 2028. En una votación interna de ELA, se había impuesto por apenas un voto la postura favorable al acuerdo, pero el sindicato anunció que se había “retractado” y acordó con LAB y ESK prorrogar los paros indefinidos.
Mientras el conflicto entre empresa y trabajadores languidece, los ciudadanos siguen registrando sus quejas en el buzón ciudadano. Con la llegada del verano y la época de ir a la piscina, también se han multiplicado los comentarios que aluden al mal estado de la zona de hierba de la piscina descubierta de Mendizorroza, con el césped sin cortar ni regar. Eso sí, desde hace semanas hay servicios mínimos que están realizando algunas podas y otras labores que competen a la contrata.
En los orígenes de los paros, que se remontan al 26 de marzo, está la carencia, aducen los trabajadores, de un convenio digno. “Los trabajadores están bajo un convenio estatal que se negocia a muchos kilómetros de aquí. Contenidos muy pobres, salarios muy bajos. No responden a la realidad que vivimos aquí”, explicaban desde LAB el día que dio comienzo la huelga. Según sus propios números, los empleados contratados por Enviser cobran al año 11.000 euros menos que el personal propio del Ayuntamiento. “Los salarios del convenio estatal justo superan el salario mínimo interprofesional estatal. Este colectivo necesita unos salarios dignos que puedan hacer frente al costo de la vida”, protestaban.
De “falta de movimiento” a “injustificable”
El lunes de esta semana, trabajadores de Enviser hicieron una marcha desde la sede del Gobierno vasco hasta la de la empresa. Acusaron a la empresa y al Ayuntamiento de tener “secuestrado” el conflicto por su “falta de movimiento e interés en negociar”, sin reuniones desde el 7 de julio. “La plantilla de Enviser no se irá de vacaciones en agosto y las movilizaciones continuarán hasta conseguir un convenio propio que contemple salarios dignos”, avisaban.
La alcaldesa de Vitoria, Maider Etxebarria, ha aseverado este miércoles que “es injustificable que una huelga se eternice tanto”. Preguntada por la cuestión en una entrevista en Radio Vitoria, ha acusado a los jardineros y a los sindicatos de haber tenido “una solución en la mano” y haberla rechazado “más por cálculos políticos que laborales”. “Para mí no tiene justificación”, ha señalado. Ha pedido también disculpas a la ciudadanía por el “malestar” que ha generado la situación “durante tantos meses”. Etxebarria, además, ha recalcado que el Ayuntamiento no es parte negociadora del conflicto, que circunscribe a empresa y trabajadores. “Exigimos respeto para que la ciudadanía no tengamos que estar sufriendo las consecuencias de un conflicto que tenía una resolución sobre la mesa”, ha apuntado.
“Lo incomprensible es que el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz no rescinda un contrato que se ha demostrado absolutamente responsable de la huelga que ya se alarga 127 días y que, además, ponga un tope a las mejoras que va a asumir en el próximo contrato”, han dicho los sindicatos como respuesta a las declaraciones de la alcadesa. Al mismo tiempo, han denunciado la solicitud de nuevos servicios mínimos para acometer el cuidado del Anillo Verde que rodea la ciudad. Aducen que “están fuera de la orden de servicios mínimos dictada en junio por el Gobierno vasco”. “Nuevamente se demuestra que la preocupación del Ayuntamiento y de la empresa no pasa por la rápida resolución del conflicto, sino por la imposición de sus condiciones a la plantilla”, defienden.
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