El personal de enfermería resuelve ya el 74,1% de los casos leves en los centros de salud de Osakidetza
En los ambulatorios de Osakidetza, el personal de enfermería resuelve ya el 74,1% de los casos leves de la población adulta y el 57,7% de los niños en edad pediátrica. En 2024, atendieron a 441.334 pacientes, más de seis veces más que los 70.574 de 2019, cuando se puso en marcha un nuevo modelo de atención primaria en el Servicio Vasco de Salud. Estos datos figuran en un informe enviado al Parlamento Vasco por el consejero Alberto Martínez tras una solicitud realizada por la portavoz del PP, Laura Garrido.
Osakidetza explica que la pandemia condicionó la implantación de este modelo, aunque lo da por “estabilizado” ya desde 2023. Los porcentajes de casos resueltos sin personal médico se corresponden con una “aplicación segura de los protocolos” y existen “criterios de derivación” en caso de necesidad, argumenta el Servicio Vasco de Salud. “La enfermería atiende síntomas de catarro, dolor de garganta, fiebre, diarrea, náuseas y vómitos, tapón de cerumen y síntomas urinarios de la mujer”, explica el informe.
El sindicato Satse, mayoritario en Osakidetza, añade que este personal lidera también curas, otras atenciones o programas de salud pública como los de deshabituación del tabaco. Amaia Mayor señala que prácticamente no hay casos que no sean actos administrativos (bajas) o pacientes con enfermedades crónicas que sean atendidos de saque por personal médico. Por ello, aprovecha para poner en valor la figura de este colectivo. “No podemos mentir y decir que desde 2019 no hay más recursos. Pero evidentemente no se han multiplicado por seis”, señala Mayor, la responsable de Satse en Euskadi.
Esta organización insiste en demandar que, como los médicos, los enfermeros tengan un “cupo” con un tope de pacientes y que varíe en función de su tipología. “No es lo mismo ser enfermera de pediatría en Miribilla, un barrio joven de Bilbao, que en Bilbao La Vieja. Y al revés con las de adultos. El colectivo médico lo tiene y se mide mejor la carga de trabajo”, señala Mayor.
Este mismo informe hace también un repaso a las demoras en atención primaria. En febrero de 2025 la media general era de 1,4 días. En este dato se incluyen todos los territorios -con una variabilidad importante- y todas las tipologías de citas, las pediátricas, las de cabecera, las de enfermería y las administrativas. El dato es idéntico al de febrero de 2023, por ejemplo. Y mejor que el de junio de 2024, cuando llegaba a 1,7. En noviembre de 2022 estaba en 1,9.
Las zonas que están por encima de la media son Vitoria, Bilbao, Barakaldo y Sestao, la comarca sanitaria en torno al hospital de Usansolo -que abarca desde el norte de Álava hasta el interior de Bizkaia-, el Bidasoa (Irún y Hondarribia), el Alto Deba (Arrasate-Mondragón y su zona de influencia) y Donostia. La zona de Debabarrena (Eibar, Ermua, Elgoibar o Mutriku) es la más rápida, según estos datos. Es la única con un promedio por debajo de las 24 horas.
Dentro de cada zona, los datos encierran diferencias importantes. En Vitoria, por ejemplo, la media es de 1,6 días de demora en atención primaria, pero son 2,7 para un médico de familia, 1,3 para pediatría, 0,7 para enfermería y 0,3 para administración. En el caso de Bilbao, la media es de 1,5, con 2,4 para un médico de cabecera, 0,9 para enfermería, 0,8 para pediatría y 0,1 para administración. Y en la tercera de las capitales, en Donostia, la media es también de 1,5 pero los facultativos tardan 2,7 días, por 0,9 de pediatras, 0,7 de enfermeros y 0,3 de administrativos.
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