Los cierres perimetrales y del interior de la hostelería afectan ya a 1,1 millones de vascos tras sumarse Bilbao a una lista de 50 municipios Iker Rioja Andueza

Desde que el Athletic Club ganó al Real Madrid en la semifinal de la Supercopa de España, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, llamó a apoyar al Athletic en el partido de la final contra el Fútbol Club Barcelona desde casa, a ser prudentes y "respetar las normas de prevención". Lo mismo reiteró cuando los rojiblancos lograron la victoria, este domingo. Sin embargo, la capital vizcaína ha vivido varias escenas en las que multitudes se han aglomerado para celebrar el triunfo.
Pese a las restricciones del Gobierno vasco para evitar contagios de COVID-19, que no permiten juntarse con más de seis personas en la calle, decenas de aficionados se han congregado para recibir a los jugadores en el aeropuerto de Loiu, el Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación y en Lezama -donde entrenaban después-. A la tarde, la multitud ha seguido festejando en el centro de la ciudad, donde ha tenido que intervenir la Ertzaintza para dispersarles.
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