Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Se “acabó” la crisis, pero siguen los ERE

Deutz, la joya industrial extremeña, fabrica en Zafra componentes de motores.

José L. Aroca

La semana extremeña concluye con la joya industrial, la Deutz de Zafra, pendiente de la negociación de un expediente de regulación de empleo temporal que, tras el escrutinio social y mediático, suaviza sus consecuencias al aflojar la empresa las condiciones reduciendo el número de días que los trabajadores van al paro, y complementando casi en su totalidad la prestación por desempleo que usarán de forma transitoria.

En teoría España, también Extremadura, se recuperaban a lo largo del año presente de una crisis de siete años, cerrada con datos de la gran economía, la de la Bolsa y los analistas, o la de las previsiones bancarias, que hablan de crecimientos de hasta el 3%; un cierre festejado por millones de turistas extranjeros, y muchos españoles, que aparentemente gastan con alegría en playas, restaurantes y terrazas callejeras.

Sin embargo la realidad extremeña se ha chocado con síntomas como el descenso del turismo extrahotelero (casas rurales, apartamentos y campings) en agosto, y sobre todo con su mejor ejemplo de industria transformadora, la Deutz de Zafra, con un expediente de regulación laboral; con septiembre se han completado un trimestre con aumentos sucesivos del paro.

Mientras tanto una treintena de empleados de otra industria, más pequeña, Etesa de Malpartida de Plasencia, acampan y duermen reclamando tres nóminas atrasadas, y dándole vueltas a los peores augurios sobre el futuro de la empresa.

¿Recuperación?

“Quien diga que estamos en recuperación económica es que no pisa la tierra”, brama Miguel Talavera, secretario regional de la federación de construcción e industria (MCA) de UGT, que critica al igual que el secretario de formación y empleo de CCOO, Miguel Coque, el ERE “preventivo” presentado por los empresarios alemanes en Zafra.

Hasta septiembre, los primeros ocho meses del año, la producción de Deutz sumaba un crecimiento del 30% respecto al año pasado, asegura el sindicalista de UGT. “Incluso la empresa nos dio una alegría, con el montaje de un nuevo bloque motor a partir del otoño que, decían, necesitaría sesenta o setenta empleados más”.

Pero lo que en el primer semestre del año eran en Europa grandes perspectivas de crecimiento, se han venido abajo. La economía interior no acaba de tirar, y el recurso a la exportación y los beneficios en los grandes países emergentes –China, Brasil, India, sureste asiático en general- se ha frustrado con estallidos de la burbuja de la Bolsa o del consumo en esos territorios, y en Colonia –sede central de la Deutz de Zafra, y donde se montan los motores con partes elaboradas en Extremadura- han estornudado de manera que la gripe amenaza a la plantilla segedana.

La demanda internacional de motores se ha resentido en este final de año, sí, reconoce Talavera, “pero la diferencia con antes es que a la primera de cambio te plantan un ERE por si acaso, entre otras cosas porque lo facilita la legislación laboral aunque algunos jueces están empezando a poner coto a las consecuencias de la reforma laboral del PP”.

Sector industrial “hundido”

La industria extremeña, que se basaba en islas como Almaraz, Deutz, la agroindustria, o el conglomerado auxiliar de la construcción –todo el Grupo Balboa con sus hierros y cementos, Tabicesa, Herrera- está sobre todo en este último apartado “hundida”.

Como está hundida la construcción “pese a la propaganda sobre el aumento en venta de pisos”, sigue Miguel Talavera. De los 30.000 trabajadores que habitualmente ha tenido el sector en la región (en tiempos de la burbuja 50.000) apenas quedan 14.000.

“El Banco de España ya empieza a avisar de un frenazo en el crecimiento durante este tercer trimestre del año”, apunta desde CCOO Miguel Coque. “Yo no sé de dónde se sacaban bancos y centros de estudios esos vaticinios de crecimientos, y está claro que las nubes sobre la economía mundial han crecido, las multinacionales empiezan a temer, y de ahí los nuevos ERE”.

Fundamentados en una reforma laboral que “posibilita que empresas con menos beneficios que el año anterior, puedan plantear despidos objetivos y EREs”.

“Me temo que”, añade, “sin volver a la recesión, pero vienen malos tiempos”.

Muchos kilómetros al norte de Zafra, en Malpartida, Etesa presenta malas perspectivas, admite Miguel Talavera de UGT. “Es una empresa que en Extremadura ya nació con un ERE”. Arrastra obligaciones con la Seguridad Social, o con Hacienda, “que no van a ser fáciles de levantar”.

Etiquetas
stats