La subasta de porcino ibérico celebrada en la Feria Internacional Ganadera de Zafra después de un paréntesis de cuatro años ha arrojado un resultado de 17.000 euros en las ventas. De los 38 machos presentados a la subasta, se ha adjudicado la mitad, 19, y el resto han quedado desiertos.
El total de remate de la subastas ha sido de 14.130 euros y el precio máximo alcanzado ha sido de 1.280 euros por un ejemplar de la ganadería de Francisco Hernández Benegas. En hembras, se han subastado 44 ejemplares; se han adjudicado seis y 38 han quedado desiertas, con un montante total de 3.000 euros.
El precio máximo pagado ha sido de 3.000 euros por un lote de la ganadería de Lucía Maesso Corral.
“Se han cumplido las expectativas”
Su propietaria, Lucía Maeso, que preside la Asociación Española de Criadores de Ganado Porcino Selecto Ibérico Puro y Tronco Ibérico (AECERIBER), ha destacado la importancia de esta feria para el sector. Ha afirmado que se han conseguido las expectativas que se habían marcado para la subasta, al venderse la mitad de los ejemplares machos para que se siga manteniendo el ibérico puro.
Maeso ha dicho que los ganaderos acuden a la feria para ver las hembras, pero después van a las explotaciones ganaderas a comprar. En su opinión, la presencia en Zafra de 19 ganaderías “es una buena representación de la calidad del ibérico” que hay en este momento, fruto “del esfuerzo que hacen los ganaderos por venir a la feria y por la selección genética”,
Ha puesto en subasta un lote de marranas de seis meses, con un precio de salida de 500 euros, además de berracos de varios años y de 6 a 8 meses, estos últimos con un precio de salida de 600 euros. A su juicio se trata de unos precios “que están muy bien” teniendo en cuenta que hace diez años “valían las marranas lo mismo”.
Según Maeso, el ganadero debe defender unos precios para los reproductores más selectos de cerdo ibérico de montanera, dado que “los animales de abasto están valiendo mucho dinero”. El ganadero Manuel Velasco ha señalado a Efe que “es muy importante” que haya una subasta nacional de porcino en Zafra, porque “es necesario para el sector” después del esfuerzo realizado por los ganaderos para mejorar la línea genética de los animales.
La subasta ha congregado también a ganaderos que acudían a la feria por primera vez, como José Enrique Ruiz Álvarez, de Ciudad Real, con finca en la sierra de Los Pedroches (Córdoba), que ha llegado para pujar por un berraco o berraca. Le acompañaba el director de campo de una explotación cordobesa, Manuel Romero, que ha asistido a esta subasta de Zafra para pujar por un berraco de una “línea genética semejante a la que tenemos en la finca para mantenerla con animales de otra genética, pero acorde con el ganado”.
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