Las empleadas extremeñas necesitan 3 meses más de trabajo para alcanzar el sueldo de los hombres
Las trabajadoras extremeñas precisan de 92 jornadas laborales más que sus compañeros varones para alcanzar el salario de estos últimos. Así se refleja en un informe elaborado por CCOO, que cifra la brecha salarial en un 25,14%.
Utilizando datos de 2013, el estudio muestra que el 10% de las mujeres asalariadas extremeñas cobraron menos de 4.127 euros brutos anuales, un 50% menos del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), “lo que sitúa a miles de mujeres por debajo del umbral de la pobreza”.
“Análisis de la brecha salarial de género en Extremadura” es el título de este informe que, realizado por CCOO en colaboración con el Instituto de la Mujer de Extremadura (Imex), fue presentado en Mérida por la secretaria sindical de la Mujer, Teodora Castro, y la directora del Imex, Elisa Barrientos.
Según la Encuesta Anual de Estructura Salarial, Extremadura es la región con los salarios más bajos de toda España, con 19.129 euros brutos anuales frente a la media nacional de 22.697 euros.
Si se desgranan los datos por sexo, el salario bruto medio anual de la mujeres extremeñas fue de 16.304 euros (2013) -la media nacional alcanzó los 19.500 euros- mientras que el de los varones de la región se situó en 21.780 -la media en España fue de 25.675-. Comparando los salarios de mujeres y hombres, en Extremadura la remuneración anual bruta de las trabajadoras fue el 74,86% de la de los hombres, por lo que la brecha salarial por género fue del 25,14%.
Si se mira en otras comunidades autónomas, el salario bruto anual de las mujeres trabajadoras madrileñas y vascas superó ampliamente los 22.500 euros, frente a los 16.304 euros de las extremeñas. “Lejos de reducir la brecha salarial de género, en Extremadura ha aumentado en los últimos cinco años, pues aumentó del 14,27% (2008) al 25,14% en 2013”, ha apuntado Castro, quien ha agregado que, “a mayor edad, mayor brecha salarial. Por nivel formativo, la brecha salarial fue del 37,14% para aquellas trabajadoras con Educación Primaria como nivel educativo, y del 35,59% para los de Formación Profesional de grado superior.
En el sector servicios, que es donde se concentra la mayor parte de la población asalariada en Extremadura, “la brecha salarial fue del 26,66% por encima incluso de la media de brecha salarial en la región”. Por ocupación, la brecha más alta corresponde a los trabajos de Operador de instalaciones y maquinaria y montadores, y las ocupaciones elementales, con un 30,56%. Castro ha incidido en la diferencia existente en Extremadura entre la brecha salarial en la jornada a tiempo completo y la parcial, especialmente cuando el total de personas que trabajaron a tiempo parcial en la región en 2010, el 82,55%, fueron mujeres.
El estudio también se hace eco de esta desigualdad en materia de pensiones, con especial atención en dos datos: la brecha de generó en la cuantía media de las pensiones fue del 19,66% (2013), y del total de personas que recibieron pensiones no contributivas, un 86,5% fueron mujeres. La responsable sindical ha agregado que la brecha salarial “también está presente en el sector público”, de ahí que haya reclamado que esta cuestión sea analizada en la Mesa de la Función Pública de Extremadura.
Esta afirmación ha sido corroborada por Barrientos, quien ha dicho que la Administración “no se libra de la brecha salarial”. La responsable del Imex ha incidido en la “falsa creencia de que la maternidad de una trabajadora supone un sobre coste para el empresariado”. “Eso es falso”, ha aseverado.