Extremadura destina más de 3 millones de euros para el desarrollo de áreas protegidas
La Junta de Extremadura va a destinar más de tres millones de euros para el desarrollo sostenible en áreas protegidas y hábitats de flora y fauna amenazada.
Esta medida forma parte de los objetivos que se recogen en el Decreto 129/2016, de 2 de agosto, publicado en Diario Oficial de Extremadura (DOE) por el que se regulan las ayudas procedentes de los fondos FEADER.
Para su concesión se tendrán en cuenta los valores naturales de las explotaciones y la responsabilidad medioambiental. Tendrán prioridad las explotaciones agroforestales de mayor valor.
Esta iniciativa convierte a las hábitats y las especies en recursos de interés y se favorece una gestión medioambiental responsable.
Otras novedades del decreto
Habrá una actualización de los importes de las ayudas que se podrán conceder en un periodo de cuatro años. También se incrementarán el número actuaciones subvencionables y la simplificación de los procedimientos de tramitación telemática, de concesión y pago de las ayudas.
La cuantía máxima por beneficiario será de 30.000 euros, con un importe máximo por anualidad de 10.000, y un mínimo de 5.000.
Estas ayudas se podrán destinar a la realización de más de setenta actuaciones diferentes. Por primera vez está incluida la implantación de cultivos de alfalfa en secano y regadío, además de la construcción de muladares para la alimentación de aves necrófagas, o el establecimiento de reservas de pastos durante la primavera.
Valoración de las propuestas
El Decreto otorga una importancia especial a los solicitantes de las ayudas que tengan un acuerdo de colaboración con la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio por el que se comprometen a realizar voluntariamente acciones en beneficio de las especies o hábitats existentes en su propiedad, al igual que la protección de los árboles singulares de Extremadura.
La Administración también puntuará a las explotaciones con acuerdos de custodia del territorio y a las que hayan sido declaradas áreas privadas de interés ecológico o estén incluidas en el registro de fincas agropecuarias de producción ecológica.
Se pretende que estas ayudas reviertan en la economía local de la zona. Las inversiones que generan la ejecución de los diferentes proyectos requieren la creación de puestos de trabajo. Los propietarios de las explotaciones necesitan albañiles, ayudantes de campo, capataces forestales y profesionales cualificados en distintas áreas técnicas.
Para el Director General de Medio Ambiente, Pedro Muñoz, estas subvenciones suponen “un incentivo del que se podrán beneficiar más de doscientas empresas regionales y locales de distinto ámbito”.
Promoción de la Economía Verde
Pedro Muñoz considera que esta iniciativa permitirá promocionar la economía verde “al incrementar las rentas de las explotaciones agroganaderas, la mejora de sus infraestructuras y la aplicación de modelos de gestión más compatibles con el medio ambiente”.