El PIB extremeño crece a base de mejorar las rentas más altas, no las de las familias
Parece que las cosas van mejor para los extremeños, aunque solo para los más ricos.
La Memoria Anual Socioeconómica de 2014, del Consejo Economómico y Social de Extremadura, apuntaba días atrás a un crecimiento del PIB de un 2,2% el pasado año, frente al 1,4% del conjunto de España. Ahora toca digerir las cifras, y las organizaciones que trabajan el empobrecimiento en la región confirman que todo parece ser fruto de una ilusión óptica.
Las estadísticas macroeconómicas no tienen en cuenta que las desigualdades han aumentado y los niveles de pobreza también. Dicho de otra manera: los ricos son más ricos, y los pobres, más pobres.
Esto lleva a preguntarse a la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en Extremadura de qué vale que suba el PIB si la riqueza no se redistribuye, y si esa riqueza solo llega a unos pocos.
¿Cómo se calcula la tasa de pobreza?
La tasa de pobreza se calcula haciendo la media de la renta de la población. Todo aquél que está debajo del 60% de esa media, con sus ingresos, se considera en riesgo. Y estos años de vacas flacas la media bajó para todos.
Las personas que ya tenían sueldos bajos, o por ejemplo los pensionistas que ingresaban poco, llegaron a superar ese 60 por ciento de la media, por lo que desaparecieron de las tablas de pobreza --aunque su situación era la misma que antes--, según explica el comité contra la pobreza.
Hace dos años comenzó un cambio de tendencia, por el que se ha generado más empleo e ingresos, aunque ese dinero no se ha repartido. La tarta “solo ha engordado para algunos, de manera que las riquezas no se han distribuido, y la mayoría de la población no lo ha notado de hecho”.
Ahora ha subido el PIB, tal como refleja la estadística, aunque el dinero “está estancado, no se mueve, y se acumula en un cierto sector de la sociedad. Ahora aquellos que no han aumentado su nivel de ingresos, (que siguen con pensiones o sueldos bajos), vuelven a entrar en las tasas de pobreza”.
Análisis de la pobreza
La Memoria Anual Socioeconómica, elaborada por el Consejo Económico y Social, reconoce que los bolsillos siguen vacíos. Sitúa el porcentaje de personas en riesgo de pobreza en un 33,1 por ciento, frente al 22,2 del ámbito nacional. Algo que no cuadra con un aumento del PIB, a “no ser que se entienda que la desigualdad entre ricos y pobres en esta región ha ido en aumento”, analiza la red contra la exclusión
Menos de 1.000 euros mensuales netos percibieron el 40,5% de los hogares extremeños, frente al 26,5% de los españoles. En exclusión social se observa a un 24,5% de los hogares en Extremadura (el 18,2% en exclusión moderada y el 6,3% en exclusión severa), y suponen en torno a 100.000 hogares y 289.000 personas.
Recoge esta memoria que desde el inicio de la crisis la situación económica de los hogares se ha endurecido por varias causas coincidentes en el tiempo: la situación de desempleo y de permanencia en el mismo una vez acabadas las ayudas del estado; el acceso al empleo de mala calidad, que tampoco permite afrontar todos los gastos de las familias, y la imposibilidad por todo ello de hacerse cargo de las hipotecas de sus hogares.