Los precios se hunden en 2014 en Extremadura y dejan una tasa negativa del 1,2%
El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha cerrado 2014 con un descenso interanual del 1,2 por ciento. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) el IPC ha bajado en la región un 0,6 por ciento el pasado mes de diciembre respecto al mes anterior.
Respecto a Extremadura, y por provincias, los precios descendieron un 0,6 por ciento en Badajoz en diciembre, mientras que ese descenso fue del 0,5 por ciento en Cáceres. La tasa interanual se situó en el -1,3 por ciento en la provincia pacense y en el -1,0 por ciento en la cacereña.
Datos nacionales
En el conjunto del país, el IPC ha cerrado 2014 con un descenso interanual del 1 por ciento debido, principalmente, al abaratamiento de la gasolina, mientras que la caída en tasa mensual fue del 0,6 por ciento. Los precios bajaron en 2014 en todas las comunidades autónomas y lo hicieron en mayor medida en Castilla-La Mancha, con una caída del 1,5 por ciento, seguida de Cantabria y Murcia, ambas con un 1,3 por ciento.
“Desplome histórico del nivel de precios”
El sindicato UGT en Extremadura advierte de que los datos registrados vienen arrastrados “por la sustancial y acelerada caída de los precios de los combustibles”. Según indica se trata de una cifra inédita en la historia reciente, “y con la sombra de la deflación aún viva”.
La organización considera que la inflación negativa registrada en Extremadura en 2014 no es positiva porque, aparte de la incidencia de la bajada del precio del petróleo, “refleja una economía extremeña recién salida de la crisis, sin músculo”.
“Sin una reactivación de la demanda de las familias no es posible la recuperación, por eso es imprescindible que los salarios aumenten en términos reales en este momento”.
Advierte además de que los datos publicados este jueves por el INE sitúan la tasa de variación anual en el -1,2% en nuestra Comunidad (-1% en España) agudizando la ya asentada negatividad de la inflación en la región y poniendo de manifiesto dos aspectos de la realidad económica.
En primer lugar, los efectos del hundimiento coyuntural de los precios del crudo y, por otro lado, el escaso dinamismo de la demanda, fundamentalmente del consumo, con una inflación subyacente que permanece congelada en el 0%.
“Por más que se quiera vender como una ventaja esta caída de los precios en términos de poder adquisitivo, lo cierto es que este nivel negativo de inflación es un síntoma añadido de que la recuperación no se ha asentado ya que muestra su fragilidad. La inflación sigue siendo mala incluso cuando es poca o ninguna”.
Matiza además que en Extremadura la tasa se sitúa en el mes de diciembre en un inusual -0,6% debido al intenso descenso del precio de los carburantes de un -3,5% a lo que se unen las rebajas de invierno en la ropa y calzado (-1,9%), o las bebidas y el tabaco, (-0,2%), alimentos (-0,2%) frente a repuntes en los de los viajes organizados (1,4%).
Frente a todo esto UGT Extremadura reivindica una política de rentas que debe adecuarse a la nueva etapa del ciclo económico y a las necesidades de reactivar la demanda y la creación de empleo. Desde 2010 advierte de que el salario medio por trabajador ha perdido 7,1 puntos de poder de compra.
“Bajos salarios y los problemas de paro y generación de empleo de calidad”
Por su parte CCOO subraya que la consolidación en la caída de los precios, más allá de una primera impresión positiva para el bolsillo de las familias, refleja la debilidad de la economía y la demanda, la situación de bajos salarios y los problemas de paro y generación de empleo de calidad.
Para CCOO, este contexto es preocupante, “pues nos coloca en un estado técnico de deflación que dificulta una recuperación económica sólida y sostenida que llegue realmente al conjunto de la sociedad y reduzca el paro y la precariedad y consiga incrementar los ingresos familiares”.
A su juicio el modelo impuesto para salir de la crisis no está siendo ni correcto ni el justo socialmente y, por eso, CCOO insiste en reclamar un plan de inversiones que permita crear empleo claramente, el aumento de los salarios y las pensiones y una renta mínima para personas sin cobertura.