La empresa promotora de la mina de litio promete que crearía empleo y riqueza
La empresa impulsora de la mina de litio de Cáceres ha pedido a la Administración que permita iniciar el expediente del proyecto para su exposición pública con el fin de que la ciudadanía conozca “las bondades” del mismo, como una inversión de 340 millones y una previsión de 11 millones anuales en salarios.
“Solicitamos que las administraciones -Junta de Extremadura y el Gobierno local- den la oportunidad de que este proyecto pueda salir a información pública para que tengan derecho a conocerlo”, han afirmado este miércoles en rueda de prensa los directivos de Tecnología Extremeña del Litio (TEL), Marcos Sosa y David Vals.
Han detallado que TEL, filial creada por Sacyr y Plymouth Minerals, prevé una inversión de 340 millones de euros para producir carbonato de litio en la mina a cielo abierto en el paraje cacereño de Valdeflórez, “donde ya ha existido -han remarcado- la actividad minera”.
“Hemos realizado un esfuerzo muy grande durante el último año para valorar este gran yacimiento, de unos 1,3 millones de carbonato de litio. Es uno de los mayores, si no el mayor, de los yacimientos europeos”, han insistido Sosa y Vals.
De hecho, han apuntado que se prevé una producción de 14.000 toneladas al año, la necesaria para fabricar 300.000 baterías para vehículos eléctricos al año.
De los 340 millones de inversión prevista, 280 millones se destinarán a la planta industrial. “El proyecto generará empleo y riqueza local gracias a uno de los mayores yacimientos de Europa”, ha remarcado Sosa.
Según las previsiones de la empresa, este proyecto minero-industrial creará durante la etapa de construcción entre 500 y 800 puestos directos, mientras que en la fase de operación serán más de 200 puestos directos y 900 indirectos.
Los empleos, han asegurado, serán ocupados preferentemente por personal local, y el compromiso de la empresa es ofrecer “un empleo estable, bien remunerado y de calidad durante las dos próximas décadas, así como formación y tecnificación”.
TEL calcula que abonará 11 millones anuales en salarios y contribuirá con más de 220 millones a las arcas públicas a lo largo del proyecto, pues su sede fiscal “está en Cáceres y los impuestos se quedan en Extremadura”.
Reducir impacto ambiental
Además, el proyecto “está diseñado para reducir el impacto en el entorno y prevé la restauración completa y progresiva del paraje, con una inversión de 16 millones de euros”.
Los directivos han insistido en que confían en “la seriedad de las administraciones” para iniciar el proceso, a pesar de la negativa de la mayoría de los grupos del Ayuntamiento de Cáceres (PP, PSOE y CCTú-Podemos) de modificar el Plan General Municipal (PGM) para permitir la actividad extractiva, y la negativa de la Junta de Extremadura de declarar Proyecto de Interés Regional.
Han precisado que formular el cambio de uso del suelo “no es necesario de forma inmediata”, pero sí el “dar conocer las bondades del proyecto para que el ciudadano se posiciona a favor o en contra”.
Desde la empresa han manifestado que dan por hecho que “este es un proceso que se alargará más de un año” y que se trata de “un proyecto muy sólido”, por lo que “pedimos que se haga una tramitación diligente y adecuada a la normativa”.
“Queremos que este proyecto contribuya al desarrollo social de Cáceres”, han dicho los directivos de TEL, quienes han avanzado que “una parte de los beneficios se destinará a proyectos sociales y medioambientales en la ciudad”.
Asimismo, han recalcado que se trata de un proyecto “compatible con el medioambiente desde sus orígenes”.
Preguntados por el expediente abierto desde el Ayuntamiento por, presuntamente, exceder la licencia de obra menor concedida para las catas y sondeos, Sosa ha argumentado que la empresa ha sido “tremendamente rigurosa, legalista y tiene todas las autorizaciones de las catas con la licencia correspondiente”.
Según Sosa, los trabajos previos “llevan aparejados recuperaciones del terreno”.
En referencia a si la explotación afectaría a la estabilidad geológica del terreno de la propia Montaña, del Santuario y de las construcciones anexas, Vals ha precisado que, “desde el punto de vista geológico, no se prevé ninguna afección al santuario de la Virgen de la Montaña”.