Frente a las empresas de trabajo temporal, algunos comerciantes creen que se venderá menos en estas rebajas

La Confederación Extremeña de Comercio (Confeco) prevé un descenso de un 10 % en las ventas en la comunidad autónoma durante las rebajas de invierno con respecto al mismo periodo del ejercicio pasado, debido principalmente a la situación que atraviesa el consumo y el sector en la actualidad.

El presidente de Confeco, Enrique Barrasa, afirma que la situación económica y la despoblación que sufre la comunidad, así como la competencia de las plataformas on-line o el momento por el que pasa el pequeño comercio extremeño explican estas expectativas de descensos durante rebajas, y que contrastan con las de las empresas de trabajo temporal, que señala un aumento de contrataciones.

Confeco es una de las asociaciones que en la región representa a los comerciantes.

Bajadas que ya se han experimentado en años anteriores según él, y que también se han producido durante el pasado Black Friday o en el actual periodo navideño.

Barrasa considera que la decisión autonómica de permitir a los comercios fijar sus propios descuentos en cualquier época del año no fue positiva, y aunque cree que una mayor regulación en este sentido sería buena, ha mostrado sus dudas en relación a si ya podría cambiar en algo la situación del sector.

Internet, grandes superficies, costes laborales

El descenso de la población en Extremadura durante los últimos años y la situación económica también influyen en estos datos, pues con ello baja el número de clientes y la capacidad de compra.

Unos clientes, sobre todo quienes residen en los entornos rurales, que no solo encuentran cada vez menos tiendas cercanas a sus hogares, sino también el resto de servicios necesarios en su vida diaria.

Las previsiones en rebajas demuestran la “mala situación” que atraviesa el comercio tradicional extremeño, ha dicho, sector cuyo principal reto pasa ahora por “sobrevivir”.

El número de tiendas y de autónomos del sector se reduce año tras año en Extremadura como consecuencia de la venta on-line y de las grandes superficies, pero también del aumento de los costes laborales debido al incremento de los impuestos o de las dificultades para hacer frente al actual salario mínimo interprofesional (SMI).