El Gobierno central se despide suprimiendo seis subestaciones necesarias para la energía renovable
“El impacto de estos cuatro años de Rajoy para Extremadura es enorme”, resume la legislatura el consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro. “Él empezó así pero acaba haciendo aún más daño a la región”.
Se ha consumado, en el Consejo de Ministros del viernes pasado, la Planificación de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2014-2020, el período que abarca y se aprovecha de la nueva programación de fondos europeos; una planificación cuya primera propuesta se conoció hace un año y era extraordinariamente lesiva para la Comunidad ya que aparte de insuficiencias a la hora de captar la producción de energía renovable, dejaba a la región sin electricidad para el AVE.
Era tal, que el Gobex del PP de José Antonio Monago hizo alegaciones y en mayo, antes de las elecciones, salió un segundo borrador con alguna mejora, como una subestación para que las plantas de energía renovable pudieran verter a la red general y cobrar así por la energía producida con el sol.
Aún era muy pobre la propuesta, indica el actual consejero Navarro, de ahí las entrevistas que mantuvieron el nuevo presidente Vara con el ministro de Industria José Manuel Soria, y él con el secretario de Estado de Energía. Si en principio hace un año la ‘nota’ de la propuesta era un cero para los intereses de Extremadura, y en mayo subió al dos, finalmente a pesar de los últimos contactos “es un cuatro, suspenso, totalmente insuficiente”.
Sol y terreno, grandes recursos
Han entrado, sí, cuatro subestaciones para alimentar al futuro tren eléctrico rápido, en Cañaveral, Carmonita, Sagrajas y Arañuelo, pero no las destinadas a potenciar las energías renovables, un sector “fundamental” para Extremadura según el consejero, ya que es uno de sus recursos naturales propios, el sol y grandes superficies de terreno.
Son instalaciones fotovoltaicas que ya no exigen prima a la producción, proyectos de inversión que sin embargo se quedan en el aire, al desaparecer respecto a la anterior planificación 2008-2016, las subestaciones de Pinofranqueado, Alange, Alburquerque, Maimona, Montijo y Campomayor.
“El sector de las renovables ya no pide primas, pero sí al menos que no se le pongan impedimentos; el Gobierno maltrata a Extremadura una vez más”, reprocha José Luis Navarro.
Los proyectos de Calzadilla y Talaván sí tienen evacuación asegurada, en el primer caso gracias a la subestación de Bienvenida y que serviría a las plantas solares de Calzadilla, Bienvenida y Medina de las Torres, y en el segundo con la de Cañaveral para Talaván, Santiago del Campo, Hinojal y Casas de Millán,
Pero la desaparición de otras seis respecto a lo planificado anteriormente deja en el aire grandes planes de inversión, algunos iniciados en 2012 y aún sin autorización por el Gobierno central, y otros en ciernes o “a punto” de presentar la solicitud al Ministerio de Industria.
El consejero Navarro anima a las empresas a no tirar la toalla: “Este Gobierno central estará en funciones la semana que viene, en su día hablaremos con el nuevo Gobierno y lo vamos a conseguir cuando por fin tengamos otro que no sea contrario a las renovables”.
Cristina Herrera
La delegada del Gobierno en la región, Cristina Herrera, ha celebrado sin embargo el impulso al AVE que supone volver a incluir en la planificación tres subestaciones nuevas y una ampliada (Arañuelo)
El tren “va para adelante, así como también los distintos proyectos de renovables”.
Además se han aprobado otras actuaciones, como por ejemplo la nueva subestación de Plasencia, la ampliación de las subestaciones de Cáceres y José María Oriol (ubicada en Alcántara), o la línea Almaraz con Gévora, Torrijos y Plasencia.