La Junta hará “todo lo posible” para evitar el despido de profesores de religión
La Junta de Extremadura será flexible a la hora de fijar el número de alumnos mínimo por grupo para impartir la asignatura de religión, y hará “todo lo posible” para que no se produzca ningún despido del profesorado encargado de su enseñanza.
“Vamos a hacer todo lo posible para que no haya ninguno -despido- y en ese escenario está nuestro deseo”, ha manifestado el jefe del Ejecutivo, Guillermo Fernández Vara, a preguntas de los periodistas.
Ha confirmado que el próximo jueves recibirá a representantes de estos docentes, dado que así se lo han pedido, pero aclarado que en el encuentro sostendrá el mismo planteamiento defendido hasta el momento por la Consejería de Educación a la hora de reducir las horas de religión en el nuevo currículo de la ESO en beneficio de otras materias como la filosofía.
“Vamos a intentar que las decisiones que tomamos en el ejercicio legítimo de nuestra responsabilidad no tengan muchas consecuencias o no tengan consecuencias”, ha señalado Fernández Vara, que ha indicado a este respecto que serán “flexibles” a la hora de fijar el número de alumnos por grupo.
No obstante “todo dependerá de la cantidad de niños que se apunten para estudiar religión”, al tiempo que ha subrayado que “esto no lo hemos hecho contra nadie”.
Nace una asociación de defensa
La Asociación de Docentes de Religión de Centros Públicos de Extremadura ha lamentado hoy el paralelismo que la Junta prevé realizar, a través del nuevo decreto de currículo de Secundaria y Bachillerato, entre las asignaturas de Religión y de Ética y Ciudadanía.
En una rueda de prensa en Badajoz en la que se ha presentado la entidad para denunciar la precariedad que supone la puesta en marcha del decreto de currículo educativo para Secundaria y Bachillerato.
El vocal de asociación ha explicado que si equiparan la Religión con Ética y Ciudadanía un alumno que estudie la segunda deberá también escoger Religión, y al revés, lo que ejercerá un efecto “disuasorio” a la hora de decantarse por estas materias.
“Si no se respeta la libertad de elección de los alumnos y tienen que elegir las dos asignaturas, tendrán una materia más que el resto”, ha dicho Marín.
Aunque el Decreto aún no está aprobado ya se utiliza “de facto” como una guía para la matriculación del próximo curso pues a los centros han llegado ya instrucciones para que organicen el año a través del proyecto de Decreto.
Además, “el desastre laboral” que sobreviene a los profesores de religión se debe a la reducción de la jornada en una hora por cada grupo de Primero de la ESO y de Primero de Bachillerato, desapareciendo además la hora de Segundo de Bachillerato, un aspecto incluido en el Decreto.
Estas reducciones supondrían perder más de un tercio de la jornada laboral, cayendo de forma paralela sus salarios, y peligrando medio centenar de puestos de trabajo en Secundaria.
Según las estimaciones del colectivo, se perderían un total de 150 docentes de Religión si este criterio se implantara también en Primaria.
