Los paraguas de Malpartida de Cáceres vuelven para mitigar el desasosiego de la pandemia

Los conocidos “paraguas de Malpartida de Cáceres” regresan a la plaza Mayor de esta localidad, aunque este año su objetivo es más por “el color” que por “el calor”, pues esta iniciativa, que surgió en 2014 para generar sombra ante las altas temperaturas, busca ahora mitigar el desasosiego de la pandemia del coronavirus

Los empleados municipales de esta localidad cacereña, de algo más de 4.000 habitantes, han comenzado a instalar en altura decenas de paraguas de diversos colores en la Plaza Mayor y alrededores hasta que completen una cifra de unos 1.200.

Lo que surgió en 2014 como una necesidad para paliar el calor estival durante los meses más calurosos del año y facilitar la realización de eventos deportivos, lúdicos y culturales, se convirtió con el paso de los años en un reclamo turístico.

Como consecuencia de la pandemia, el equipo de Gobierno local barajó la posibilidad de no instalarlos este año, pero finalmente ha apostado por “intentar dar un poco de color a estos días tan grises de dolor y dureza”.

A juicio de su alcalde, Alfredo Aguilera, el objetivo es “intentar volver un poco a la normalidad necesaria”, pero siempre “dentro de la prudencia” y, muy especialmente, “por ayudar a los empresarios locales que lo están pasando muy mal económicamente”.

“Es un reclamo que se traduce en importantes beneficios para el sector hostelero del entorno, uno de los más afectados por la crisis del coronavirus”, ha dicho Aguilera, quien confía en que esta medida “ayude a remontar, siempre con la prudencia y las medidas de seguridad necesarias porque la lucha contra este virus será larga”.

La instalación de los paraguas desde su inicio se eligió por el consistorio entre diferentes opciones para mitigar el calor estival en la zona, pues suponía una ventaja económica frente a la instalación de toldos urbanos“.