Acuerdo en el Jerte y Plasencia para terminar con los vertidos al río

El Ayuntamiento de Plasencia y la Mancomunidad del Valle del Jerte han llegado a un acuerdo para evitar que se produzcan nuevos vertidos de aguas sucias sin tratar al cauce del río Jerte.

Hace ya varios años que se detectó que el colector que recoge las aguas residuales de los pueblos del Valle del Jerte para ser tratadas en la depuradora de Plasencia vierte sus aguas negras al cauce del río Jerte.

El punto de escape está localizado a la altura de los viveros de la variante sur de la localidad, junto al paseo peatonal que hizo la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) por la ribera del río, de forma que cada vez que se producen lluvias de forma abundante el colector entre en carga y termina provocando vertidos en la ciudad.

Este hecho ha motivado que el Consistorio placentino pidiera en reiteradas ocasiones a los responsables de la Mancomunidad jerteña “buscar soluciones intermedias y conjuntas que eviten que los vertidos del colector vuelvan a producirse”.

Dichas soluciones llegarán de la mano de un convenio que firmarán ambas instituciones para poner orden en los citados vertidos y establecer las responsabilidades de la Mancomunidad como titular del colector, según han anunciado en rueda de prensa los concejales de Medio Ambiente y Servicios Municipales placentinos, Sergio López y Luis Miguel Escanilla, respectivamente.

De esta forma, el Ayuntamiento placentino permitirá la entrada de la empresa encargada del mantenimiento del colector en el tramo que se ubica en su dominio público “sin cobrar tasa alguna, al entender que se trata de un servicio esencial que procura un beneficio general”, ha detallado Escanilla.

En este sentido, el convenio establece que será la empresa contratada por la Mancomunidad la que se ocupe de hacer un seguimiento del colector hasta la depuradora de Plasencia para supervisar su estado, reparar las roturas, averías y filtraciones que se produzcan, e introducir las mejoras precisas para la óptima canalización de las aguas.

Sergio López ha apuntado que con este acuerdo, cuya vigencia será de cuatro años, se espera que acaben los problemas en el colector y se aumente la eficiencia en la recogida de las aguas sucias.

El convenio incluye la creación de una comisión de seguimiento y vigilancia cuya función será la de control de todo el desarrollo de la actuaciones acordadas y resolución de problemas que no están en el acuerdo y puedan surgir de forma puntual.