La Junta echa un pulso a los obispos y no aumentará las horas de Religión hasta que la sentencia sea firme
La Junta mantiene su postura: menos Religión y más Filosofía. El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura le insta a ejecutar la sentencia que ordena ampliar de nuevo las horas de religión, como habían reclamado los obispos.
Por el momento el Ejecutivo extremeño mantiene su hoja de ruta y anuncia que no cambiará de posición hasta que se pronuncie el Tribunal Supremo, al que ha recurrido.
La ejecución de la sentencia tumba su currículum educativo y supone una vuelta al de Monago, que aumentó la carga lectiva de la educación católica incluso por encima del margen que impone la LOMCE.
Uno de los argumentos de la Consejería de Educación frente al recurso de los obispos y de la Asociación de Padres de la Escuela Pública Educación Integral es que ha actuado dentro de los márgenes establecidos por la propia Ley Wert.
La portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, dijo este martes que dar marcha atrás sería decirle a la comunidad educativa y a los extremeños “que lo que hicimos fue un error”. “Nosotros pensamos, con el respeto a todos los que no piensan lo mismo, que lo que hicimos fue un acierto, porque respetamos las horas de religión, pero incluimos e incrementamos las horas de filosofía”.
En caso de que el pronunciamiento del Supremo sea desfavorable a la Junta, lo arreglarán “por la vía de los hechos, es decir, la que menos daño produzca a la comunidad educativa, a las familias, a los profesores, a los maestros”. “Esperemos que se nos dé la razón, y si no se nos da tendremos que resolverlo. No nos quedará otra”.
¿Qué dice la sentencia?
El TSJEx considera “desproporcionada” la reducción a la mitad de las horas de clase, e inadmisible la desaparición en segundo de Bachillerato. Sin embargo la Junta siempre ha defendido que ha actuado conforme a derecho. Las clases de Religión del nuevo currículum de Extremadura son las mismas que se imparten en los territorios de competencia directa del Gobierno central del PP: Ceuta y Melilla.
En mitad de la polémica, y tras las protestas protagonizadas meses atrás por la denominada ‘Marea Amarilla’ de profesores de Religión, el Gobierno extremeño cuenta con el respaldo de varios sindicatos.
Entre ellos PIDE, que hace hincapié en que el currículum actual se ajusta a lo regulado por el Ministerio de Educación. Para Comisiones Obreras es necesaria una apuesta por una educación “de calidad, gratuita, pluralista e igualitaria, gestionada democráticamente”, pero también una educación científica y laica.
