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El ‘calvario’ de solicitar el arreglo de un garaje que emana aguas fecales cuando el casero es la Junta

Estado actual de la cochera comunitaria, propiedad de la Junta

Jesús Conde

Filtraciones de aguas fecales, desprendimientos de los techos e inundaciones. Este es el panorama que se encuentran desde hace años los vecinos de cinco bloques en los que habitan unas 60 familias en Mérida.

Pedir a un casero que arregle un problema suele ser a veces complicado. Pero cuando el casero es la Junta, el problema termina siendo un verdadero ‘calvario’.

Así lo describen los vecinos de la calle Luis Álvarez Lencero, en el Polígono Nueva Ciudad de Mérida. Desde hace años han presentado infinidad de quejas la administración, sin éxito. Y lo que es peor aún, con la llegada de las altas temperaturas el problema crece.

Todos pagan el alquiler mensual por disfrutar de la cochera, aunque lo cierto es que meter el coche allí es inimaginagle en muchos casos. “Se asemeja más a un cueva que a un párking comunitario”, lamentan.

Se trata de unos bloques de protección oficial propiedad de la Junta. Algunos han sido adquiridos por lo inquilinos, y otros siguen estando en régimen de alquiler.

Pero las cocheras, el foco del problema, son propiedad de la Junta. Tras infinidad de escritos y quejas que se han alargad o durante años, el silencio administrativo ha sido la tónica general, según lamentan los vecinos.

El último de los escritos, aprovechando el cambio de gobierno, se ha presentado esta misma semana ante la Dirección General de Salud y el Ayuntamiento de Mérida.En este escrito dejan constancia de que la cochera se ha convertido en un problema de salud pública, pues los olores ya se filtran por el hueco del ascensor e inundan la comunidad de vecinos, saliendo ratas e insectos.

“Se han presentado varios escritos, y no se ha subsanado ninguna de las averías, mandando solo un camión de Aqualia para desatascar las tuberías. Al poco tiempo volvían a producirse las filtraciones, y así constantemente”, han trasladado los vecinos a este diario.

Lo peor, que no es algo puntual, es una situación de ‘insalubridad’ con la que conviven desde hace años, en el interior de una ciudad. En su escrito piden nuevamente a las administraciones que se hagan cargo de la situación.

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