El camino a la confluencia en Extremadura y el 24M
Me he dado más horas de las previstas para sacar esta reflexión de la resaca que ha provocado estas elecciones. Y es por la ambivalencia de valoraciones que obviamente tienen su consecuencia una sobre la otra.
La primera es que el camino de la confluencia se ha visto confirmado como el que con más claridad ha sido apoyado en las grandes ciudades, castigando la soberbia y la seguridad en el triunfo de las acciones individuales. Madrid, Barcelona y A Coruña son ejemplos claros, que tendrán una consecuencia sobre los procesos políticos de ahora en adelante. La diferencia de voto entre Ahora Madrid en Madrid capital y Podemos en la Comunidad de Madrid son el ejemplo de que claro que solos no podemos. Pero ese es un trabajo que debe venir dado por procesos muy trabajados desde la base, y donde los partidos son meros acompañantes.
La segunda se fragmenta en un análisis algo más específico de los resultados en Extremadura:
- Monago y su personalizada campaña centrada en sí mismo como único valor no le ha permitido revalidar la victoria, pero no nos engañemos, por muy poco margen, sólo 30mil votos le han separado de la victoria.
- El PSOE ha vencido, pero ha perdido 25mil votos con respecto a las anteriores. Ni su programa ni la trayectoria permiten visualizar un futuro que vaya a resolver los graves problemas sociales que aquejan a Extremadura.
- IU ha perdido apoyo pero ha conservado a pesar de las barbaridades cometidas 3 de cada 4 votantes.
- C's llega a la Asamblea con mucho menos representación de la esperada fundamentalmente debido a la fragmentación con otras fuerzas de su mismo espectro político neoliberal y centralista.
-Podemos se queda con la mitad de sus expectativas de hace 60 días y consigue solo confirmar el suelo de 50mil votos que consideraba como mínimo.
Del resto sólo voy a referirme a la formación por la que hice campaña, Adelante Extremadura. El proyecto de confluencia, que se apoyaba en las confluencias municipalistas de varias ciudades y pueblos de la región, ha seguido una suerte similar a la de ellas, e incluso peor.
En Extremadura no se ha entendido por parte del electorado ni la fragmentación, ni los problemas con las denominaciones, ni las razones para confluir de quienes lo hicimos. De las confluencias municipalistas, sólo Hervás y Plasencia han podido alcanzar la representación en sus municipios; pero Qué Hervás Quieres, siendo un ejemplo de participación ciudadana, trabajo a pie de calle, de primarias abiertas, sólo ha conseguido doblar los votantes en sus primarias.
Creo realmente que la marea de la confluencia no ha llegado a las conciencias de los extremeños y extremeñas, debido a muchas razones, pero principalmente a que se sigue pensando en la utilidad del voto a quien “es seguro votar porque va a obtener representación”. Esa mentalidad cortoplacista ha dejado un panorama bastante parecido al de procesos anteriores, donde el bipartidismo reina como en las castillas.
En lo interno, añadido a los escasos fondos de campaña (1200€ para la campaña de Adelante Extremadura), la autocrítica de que no hemos sido capaces de transmitir la ilusión, el mensaje y la necesidad de cambio a la sociedad extremeña, a pesar del gran trabajo que han hecho todas las personas que se implicaron en esta aventura que empezó allá por el verano de 2014.
Pero queda el trabajo por delante, la necesidad de confluir existe, y todas las organizaciones deberemos recapacitar y dialogar mucho más. Confluir y dialogar son la nueva política, y tarde o temprano llegará a esta región.