Una campaña dirigida a los centros de trabajo desmiente los ‘bulos’ sobre la inmigración
La organización sindical UGT ha puesto en marcha la campaña de sensibilización bajo el nombre ‘#TrabajoLibreDeBulos’. Se trata de una apuesta por desmentir afirmaciones xenófobas en torno a la inmigración que han resurgido en los últimos años con el auge de ideologías radicales de derechas.
Para ello se van a celebrar talleres informativos dirigidos a sindicalistas, aunque también están abiertos a otras organizaciones interesadas. El objetivo es romper los prejuicios y estereotipos que rodean a la población inmigrante, un término que se relaciona con la delincuencia y se ha convertido en un insulto.
Así lo ha explicado la secretaria de Igualdad, Política Social y Salud Laboral de UGT Extremadura, María José Ladera, junto a la responsable del departamento confederal de Migraciones, Ana María Corral, durante la presentación de la campaña este viernes.
Algunos datos
Las dirigentes sindicales explican que en Extremadura, con un censo de 1.065.371 personas, viven 32.979 extranjeros que suponen el 4,5 por ciento de la población total. Según ha detallado, el 21,2 por ciento de la población española en la región tiene 65 años o más mientras que en la población extranjera solo supone el 4,8 por ciento.
En cuanto a los menores de 15 años, suponen el 14,4 por ciento de la población de origen español y el 16,2 de la extranjera, unos datos que evidencia que la inmigración contribuye a rejuvenecer la región, informa la Agencia Efe.
De esta forma el sindicato pretende romper con el discurso que separa en función, “más que de la nacionalidad, del dinero que tengas, porque hay extranjeros de primera e inmigrantes de segunda”. “No es verdad que existan prestaciones exclusivas para inmigrantes o que puedan acceder a ayudas con más facilidad”, ha asegurado.
Un discurso de la ultra derecha
Para Corral este discurso es “típico de la ultra derecha” que busca un enemigo, en este caso, la población inmigrante “a la que culpa de todo asegurando que vienen a quitarnos el trabajo o abusan de los servicios sociales y del sistema sanitario”.
Sin embargo en 2017 los servicios sociales registraron más de 9 millones de usuarios a nivel estatal, de los que solo el 5 por ciento eran de nacionalidad extranjera. Asimismo el Sistema Nacional de Salud atendió más 16 millones de consultas de las que el 11 por ciento se corresponde con personas que habían nacido en el extranjero, ha añadido.
Según Ana María Corral, el único aspecto relacionado con los servicios públicos donde la población extranjera supone un porcentaje mayor que la española es en hospitalizaciones por partos y embarazos, ya que la tasa de natalidad de las mujeres extranjeras supera la de las españolas.
“Si se marcharan todas las personas que tienen nacionalidad u origen extranjero Extremadura perdería el 15 por ciento de su población”. En su opinión la pérdida de la población extranjera en un país que tiene un crecimiento vegetativo negativo desde el 2015, significa que “está condenado a morir porque no hay reemplazo generacional y el único factor que ha hecho crecer la población española en los últimos años ha sido la inmigración.
No obstante “no podemos cargar a los que vienen de fuera con la obligación de rejuvenecer la población porque lo que realmente incide en el incremento de población es aumentar el gasto en protección social dirigido a las familias, la infancia y personas de edad avanzada”, ha opinado.
También ha señalado la necesidad de mejorar la calidad de los empleos puesto que la precariedad afecta a todos pero existe una “brecha muy importante” entre los salarios de la población española en comparación con los trabajadores de origen extranjeros.
La dirigente sindical ha incidido en que no se trata de una campaña para defender a la inmigración sino al conjunto de personas que viven en el país porque los extranjeros son “nuestros compañeros de trabajo, vecinos y conciudadanos”.
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