El pequeño comercio extremeño abre sus puertas con la esperanza de recuperar pronto la clientela
Los comercios extremeños han retomado este lunes su actividad, tras la entrada de la región en la fase 1, con la ‘esperanza’ de recuperar pronto la clientela y los ingresos tras varias semanas de inactividad y con numerosos ERTEs en este sector. Algunos son aún reticentes a levantar sus persianas.
Zapaterías, pequeños bazares asiáticos, tiendas de ropa y perfumerías, entre otras actividades, han levantado las persianas en este primer día de la fase 1, aunque con cautela “para ver si los clientes tienen miedo o no” y con medidas de prevención y seguridad.
No obstante, la Confederación Extremeña de Comercio (Confeco) ha mostrado su preocupación por el elevado número de comercios que no podrán volver a abrir debido a las semanas de inactividad.
Según cálculos de la entidad, en torno a un 40 por ciento de los comercios de la comunidad podrían no reabrir tras el confinamiento, un porcentaje algo superior a la media nacional debido a la situación por la que ya pasaba el comercio extremeño antes de la pandemia.
“Ganas de recuperar la actividad”
Aunque bien es cierto que numerosos comercios mantenían este lunes las puertas cerradas, otros han optado por retomar la actividad.
La responsable de la tienda Calcedonia de Badajoz, Sandra Pizarro, ha explicado a Efe que “había muchas ganas de recuperar la actividad” y, aunque en un primer momento el objetivo sea que “el cliente vea que la tienda ha reabierto”, la idea es recuperar la afluencia con el paso de los días.
Para el establecimiento de Opticalia que regenta Beatriz Campo, el turno de la venta directa ha abierto este lunes, tras haber atendido citas previas para servicios urgentes. A su juicio, “la clave de la recuperación será con el retorno del cliente portugués”. No en vano, esta tienda ha recibido muchas llamadas de clientes portugueses preguntando por su actividad.
En este sentido, el presidente del Centro Comercial Abierto (CCA) Menacho, Félix Retamar, ha pedido a los gobiernos autonómico y nacional que presionen para que la frontera con Portugal reabra sin restricciones “lo antes posible”.
Mascarillas y guantes, gel hidroalcóholico disponible para los clientes, cañones de ozono para locales y exteriores de las principales zonas comerciales, o desinfección de las prendas son algunas de las medidas de seguridad en los establecimientos pacenses.
El responsable de la tienda textil Urban Tailor, Jesús Redondo, reconoce que en los primeros momentos el habitual escenario de clientes cogiendo y comprobando una y otra prenda cambiará. “Habrá que acostumbrarse y habituarse a ello, pero son cuestiones salvables, hay muchas esperanzas en la recuperación del sector”, ha dicho.
En Mérida, la tienda de ropa “HIMM”, ubicada en la calle Santa Eulalia, ha abierto sus puertas y ha dado por concluido el ERTE que tuvo que aplicar, según ha explicado a EFE su propietario, Juan Carlos Mansilla.
Desinfección de ropa
A la entrada, como en todos los establecimientos que han levantado la persiana, una pequeña mesa con guantes y gel hidro-alcohólico. “Ya tocaba abrir. A ver si salvamos la campaña”, ha dicho.
Este negocio, que abrió sus puertas nueve días antes del inicio del estado de alarma, permite a sus clientes probarse la ropa, la cual posteriormente es desinfectada y guardada en el almacén durante al menos 48 horas.
También desinfecta sus productos la zapatería Aguado cada vez que algún cliente o clienta se los prueba. “Había ganas de abrir, pero habrá que esperar a ver cómo evoluciona todo”, ha dicho la empleada Agustina Fuertes. Su primera cliente, María González, ha dicho a EFE que “lo que hemos ahorrado en este tiempo, quien haya podido, habrá que gastarlo para ayudar al pequeño comercio”.
Cerca de esta zapatería, una tienda de perfumes, otra de productos de belleza y un pequeño bazar asiático también han abierto sus puertas. Ante ellas ya había gente esperando su turno para ser atendida.
Bonos para el comercio
El Ayuntamiento de Mérida ha anunciado que creará bonos de consumo para incentivar las compras en el comercio local. El objetivo, según su alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, es “apostar por nuestros pequeños empresarios, fomentar el consumo y salir de esta dura situación cuanto antes”.
Bajo este mismo prisma, el Ayuntamiento de Villafranca de los Barros tiene intención de aprobar ayudas municipales a los autónomos y pequeñas empresas que ha tenido que cesar su actividad.
“No esperamos gran cantidad de gente”
En Cáceres son varios los comercios que han abierto bien temprano este lunes ya sin cita previa, con medidas de higiene, como geles para los clientes, lejía para limpiar la superficie que se utilice, marcas de separación en el suelo, alfombras y mascarillas, entre otras. “No esperamos gran cantidad de afluencia de gente, por lo que no esperamos tener muchos problemas en ese sentido”, ha expuesto Alberto Guijo, de la mercería “Retales Centro”.
Otros han optado por permanecer cerrados, como las tiendas de souvenir, que han aprovechado para hacer obras y reparaciones, y adecuar los locales a la espera del turismo.
Asimismo, algunas tiendas de ropa también han abierto por primera vez, puesto que la semana pasada se dedicaron a desinfectar y preparar la tienda para este lunes, pues “no merecía la pena abrir con cita previa”, ha expuesto Elísabet, de “Kakao Moda”.
De nuevo la luz en escaparates
En Plasencia, el pequeño comercio ha cogido con ganas el primer día y las luces en los escaparates y las puertas abiertas se han multiplicado a medida que transcurría la mañana de este lunes en el que la lluvia ha dado poca tregua en la capital del Jerte.
Jessica Sánchez, propietaria de una tienda de ropa de niños, ha reabirto y después de casi dos meses con la persiana cerrada ha decidido reabrir las puertas de su negocio, que se encuentra ubicado cerca de la Plaza Mayor.
“Los niños crecen mucho en cuestión de dos meses y la ropa se queda pequeña por eso me he decidido a abrir la tienda de nuevo y también para contribuir a que el comercio local se vuelva a mover”, ha apuntado.
Por su parte, Manuel Antonio Grajera es el dueño de una tienda de reparación de calzado y duplicado de llaves, y, aunque estos días ha realizado trabajos de urgencia, hoy ha abierto “físicamente” su negocio.
“He abierto porque hay que dar servicio a la gente y porque hay que trabajar”, ha asegurado Manuel.
0