Extremadura no cuenta con infraestructura para la Ley de Dependencia, según una investigadora de la UEx

La profesora de la Universidad de Extremadura (UEx) Julia Díaz Calvarro, ha concluido en un estudio que el mayor obstáculo de la Ley de Dependencia es la financiación y que Extremadura no cuente con infraestructura de atención a estas personas. El resultado de la investigación de la profesora, Premio Ciencias Sociales y Jurídicas de los III Premios Investigación de la Fundación Caja Extremadura 2014, ha sido recogido en el libro la “Ley de Dependencia y su aplicación en Extremadura”, presentado hoy en el marco de la Feria del Libro de Cáceres. La autora ha explicado que “con sus luces y con sus sombras ha sido la primera norma que ha definido la dependencia y ha abordado la situación del dependiente y sus familias, que hasta ese momento era competencia de la Seguridad Social”, según indica la UEx en una nota de prensa.

Díaz Calvarro ha sostenido que gracias a la ley se ha visualizado una situación que era en parte desconocida hasta el momento y que no había sido abordada por el Estado tan directamente. La investigadora ha señalado que el desarrollo y la gestión de la ley en su implantación “no ha sido la más correcta”, debido a que “se promulgó sin tener una red de centros y unas infraestructuras mínimas para cubrir unos objetivos mínimos.

Crece la demanda

“La demanda de dependientes crece y el calendario que marcó en su momento la Ley de Dependencia suponía una implantación gradual del sistema, según los grados y niveles de dependencia”, ha explicado.

Al no haberse cumplido como tal el calendario propuesto en un primer momento, actualmente hay “una gran bolsa de dependientes que no están siendo atendidos y esto es general para todas las comunidades autónomas, aunque con matices”.

En el caso extremeño, ha indicado que la región cuenta con “un déficit importante debido a que no dispone de una infraestructura de atención al dependiente”, por lo que en general se dan ayudas económicas que sustituyen al servicio cuando éste no se puede prestar. A pesar de ello, la profesora ha considerado que “el aspecto más positivo ha sido la creación del Servicio Extremeño de Atención a la Dependencia (SEPAD), que coordina, valora y atiende a los dependientes extremeños”.

Por el contrario, ha lamentado que a día de hoy, debido a la falta de inversión en dependencia, sean principalmente las mujeres las que atienden a sus familiares y, por tanto, “ven cortadas sus posibilidades de tener una vida profesional, sin olvidar que incide de forma negativa en su vida personal”.

Como conclusión, la profesora ha subrayado que se debe “valorar la aplicación de la Ley de Dependencia y volver a plantear un sistema de dependencia que, además de ser sostenible, tiene que mirar al largo plazo” debido a que “la población dependiente se va a duplicar en pocos años”.