Evitar el vertido de químicos agrícolas al Guadiana, o un bioherbicida, las propuestas científicas frente al camalote
Tras diez años y una inversión de 26 millones, se espera que los efectos del camalote sobre el Guadiana vuelvan a ser devastadores.
Ya lo han adelantado técnicos de la Universidad de Extremadura. El crecimiento del jacinto de agua está siendo espectacular. Al mismo nivel que un hongo o una bacteria porque la ausencia de frío no ha matado a los plantones. La planta se sigue reproduciendo a su antojo en la época en la que debería estar muerta.
Esta perspectiva es la que lleva a muchos a preguntarse si ha sido efectivo el modo de combatir la planta invasora más dañina de Extremadura. Y si la solución pasa por seguir inyectando millones a la Confederación Hidrográfica del Guadiana para que sus cuadrillas, y las subcontratas, continúen aplicando el mismo procedimiento manual.
Las voces científicas ya han sacado algunas conclusiones. Como la depuración de los químicos de origen agrícola que invaden el agua, o un bioherbicida capaz de secar a la planta.
Aunque existen opiniones dispares sobre las soluciones científicas, todos coinciden en que la recogida manual se tiene que intensificar ahora, cuando han llegado las heladas.
Esto hizo llevar a la Junta a activar el Nivel 1 de alerta y solicitar al Gobierno de Rajoy ayuda para que los militares de la UME se incorporen. Pero el Ejecutivo en funciones del PP se ha negado. Y en este sentido la Plataforma SOS Guadiana advierte que no se trata de seguir invirtiendo más y más dinero a través de Medio Ambiente. Sino de ser eficientes y hacer los trabajos con sentido de la responsabilidad, es decir ahora. Por ello reclaman la incorporación de la UME.
Propuesta I: depuración del exceso de químicos
Dentro de las propuestas científicas está la de Pablo García, profesor de Biología Vegetal de la Universidad de Sevilla, y experto internacional en flora acuática. Es una de las voces que piensan que aunque se está destinando mucho dinero, quizás las soluciones aportadas “no sean las oportunas. Quizás la solución venga por otro sitio, o venga por muchos puntos de vista”.
En declaraciones a Canal Extremadura Radio apuntó que la solución puede pasar por reducir los elevados niveles de nutrientes en el agua, lo cual es difícil, pero sería una solución. Explica que con la extensión de la nueva agricultura entre los años 70 y 80 el río se llenó de nutrientes tales como nitrógenos y de fósforos. Justo los elementos que necesita este tipo de plantas para crecer muy rápidamente (acompañado de calor y grandes dosis de irradiación solar).
La incorporación de la agricultura, acompañada de productos químicos, ha ido llenando de nuevos nutrientes el río y simplificado el ecosistema con el paso de las décadas. Este este el contexto que aprovechan las especies exóticas para introducirse: unos medios donde ellas compiten con mucha más ventaja.
Propuesta II: Un bioherbicida
Es un experimento que ya está patentado a nombre de la Universidad de Extremadura, desarrollado con medios públicos, pero que la Confederación Hidrográfica del Guadiana nunca ha aplicado.
Es una composición herbicida que comprende aceite esencial de Thymbra capitata (tomillo), y que ya ha superado varias fases de prueba, con diferentes temperaturas y climas. Los experimentos reales en el propio río pudieron determinar que el herbicida natural era efectivo.
Lo lograron crear años atrás investigadores de la Universidad de Extremadura y el Instituto de Investigaciones Agrarias Finca La Orden - Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas, perteneciente a la Junta.
La Vonfederación trasladó meses atrás a este diario que no conocía el bio-herbicida creado por la Universidad y el centro de investigación extremeño.
Sin embargo la patente de invención, con examen previo, fue presentada en 2011, y la publicación de la concesión definitiva tiene fecha de abril de 2013. El titular de la patente es la Universidad de Extremadura, y se trata de un herbicida biodegradable.
Se trata de una composición herbicida para el control y eliminación del jacinto de agua y otras malezas acuáticas, para el control y eliminación de malas hierbas en cultivos ecológicos, y para la defoliación de plantas en cultivos ecológicos.
“Dicha composición herbicida es biodegradable e inocua para otras especies vegetales o animales y no presenta toxicidad para el ser humano, lo que permite su aplicación en grandes áreas”.
UNIVALUE VALORIZACIÓN S.L., dependiente del Grupo 9 de Universidades (G-9), incluida la de Extremadura, oferta en su web este producto para el control de las malas hierbas en la agricultura ecológica y la eliminación del jacinto de agua.
Se presenta como un herbicida biodegradable desecante para el control de malas hierbas en agricultura ecológica así como para el control y eliminación del jacinto de agua.
Firmas en Internet
El camalote no solo causa estragos sobre la biodiversidad del Guadiana y los sistemas agrícolas de la cuenca. También supone un peligro para el patrimonio arqueológico de la ciudad, entre ellos el Puente Romano de Mérida.
Así se denuncia en una recogida de firmas virtual que desde el portal Change.org, que reclama al Gobierno central medidas contundentes contra esta planta invasora. Piden que se elimine definitivamente.
La campaña de firmas, dirigida al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio ambiente, denuncia la “pasividad” de la administración, y en el caso de Mérida teme que cause perjuicio en el patrimonio monumental, como el puente romano.
“La petición se hace extensiva a todo el río Guadiana, pero el riesgo de daños al puente romano puede ser superior al que hacía el torneo de pádel al anfiteatro”.
Y pide que se haga utilizando los medios que considere oportuno el Gobierno, ya sea acudiendo a los recursos propios del Ministerio competente o acudiendo a la UME (Unidad Militar de Emergencias).