Extremadura perdería casi 90.000 habitantes en los próximos 15 años

La región bajará del millón de habitantes. Según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), la población de Extremadura descenderá en 88.404 ciudadanos en los próximos 15 años, lo que supone una bajada del 8,3%, frente al conjunto de España que aumentará en 2%.

Es decir, frente al 1.061.768 habitantes que tenía Extremadura a fecha 1 de enero de 2020, se pasaría a 973.364 en el año 2035.

Este dato sitúa a Extremadura como la cuarta comunidad autónoma con el mayor decrecimiento vegetativo para los próximos tres lustros, por detrás del Principado de Asturias y Castilla y León.

Según el Instituto de Estadística de Extremadura (IEEX), por provincias, Badajoz experimentaría un descenso de población de 45.272 habitantes (-6,75 por ciento), pasando de los 670.782 de 2020 a los 625.510 de 2035, mientras que Cáceres tendrá 43.132 habitantes menos (-11,03), al pasar de los 390.986 a 347.854.

Menos nacimientos

Además en 2034 se registrarían 6.583 nacimientos Extremadura, experimentando una reducción del 12,3% respecto 2020, y las defunciones en este período se reducirían un 3,7%.

El mayor descenso de los nacimiento que de las defunciones tendría como consecuencia una paulatina reducción del saldo vegetativo anual (diferencia entre nacimientos y defunciones), que llegaría a -4.946 en 2034..

Según esta estadística, el saldo vegetativo (diferencia entre los que nacen y mueren) en Extremadura fue en 2019 de -3.595; en 2024 será de -4.335; en 2029 de -4.679 y de -4.946, y en el total del período 2020-2034 será de -66.700 personas.

Migraciones

De mantenerse las tendencias actuales, el saldo migratorio con el extranjero entre 2020 y 2034, sería positivo en Extremadura en 1.227 personas, y en cuanto a la migración interior, Extremadura presentaría un saldo migratorio interautonómico negativo (-1.509) en 2034.

En migración interior, Illes Balears, Comunidad de Madrid y Comunidad Foral de Navarra serían los territorios que, en términos relativos a su tamaño, atraerían más población procedente del resto de España.

Por el contrario, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, Extremadura, Castilla y León y Castilla-La Mancha presentarían los saldos migratorios interautonómicos más negativos.