Feministas radicales saldrán a la calle en Cáceres contra la Ley Trans

El colectivo Mujeres Abolicionistas de Extremadura y la Confluencia Feminista se han sumado a la convocatoria de concentraciones a nivel nacional “a favor de la agenda feminista y contra la Ley Trans” con la organización de una protesta en el Parque Gloria Fuertes de Cáceres para el próximo 26 de junio por el “retroceso en la protección de nuestros derechos como mujeres”, según las promotoras.

Cáceres se une así a ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla o Toledo y es el único municipio extremeño que ha convocado una manifestación contraria a la Ley Trans, cuyo texto irá previsiblemente al Consejo de Ministros el 29 de junio y que acepta el cambio de nombre y sexo en el DNI solo con la voluntad de la persona que lo solicite.

Se trata de un movimiento feminista representado por las 60 organizaciones que conforman tanto la confluencia como el colectivo de mujeres abolicionistas en la región extremeña, que se suman a otras 20 organizaciones feministas más de todo el Estado.

“Hemos decidido tomar las calles para exigir tanto al Gobierno central como a los autonómicos el cumplimiento íntegro de la agenda feminista y la derogación de las leyes trans”, ha indicado las organizadoras.

El colectivo extremeño ha señalado que la “ofensiva de la alianza entre el patriarcado y el capitalismo neoliberal contra las mujeres en general, y contra el movimiento feminista en particular, está llegando a una situación criminal, subvirtiendo todas nuestras reivindicaciones y penetrando en el ordenamiento jurídico”.

En un comunicado, Mujeres Abolicionistas de Extremadura carga contra el Gobierno central porque “quienes decían ser nuestros aliados, y se autodenominan como el gobierno más feminista de la historia, están transformando las leyes contra la agenda feminista por la que hemos luchado durante los últimos 300 años”. Y subrayan que “el Ministerio de Igualdad ha ignorado y despreciado al movimiento feminista, promoviendo leyes contra las mujeres y negándose a recibirnos, a pesar de habérselo solicitado en repetidas ocasiones”.

Además, a su juicio “se están utilizando los parlamentos autonómicos como puertas de atrás para transformar todas las leyes sobre las que tienen competencias”, lo que provoca un “aumento de la desprotección y afianza el retroceso en materia de violencia, derechos sexuales y reproductivos y discriminación material y simbólica de las mujeres”.

A todo esto “hay que sumar -han advertido- la ofensiva de la ultraderecha, que niega nuestra opresión por razones de sexo, y pretende derogar las leyes que protegen a las mujeres”.